A sus 55 años, Nelson Bermúdez anhela el momento en que pueda decir que por fin se pensionó y que su vida laboral llega a su fin de una manera satisfactoria después de sufrir en carne propia los rigores de algunas crisis económicas y laborales en el país.
Durante 20 años, Nelson Bermúdez, se dedicó a la visita médica y al mundo de las ventas. Su trabajo como agente comercial de distintas firmas nacionales de mediano rango fue la génesis de una vida entregada al trabajo para sacar adelante a su familia.
De laboratorios médicos pequeños fue pasando a empresas más grandes hasta llegar a multinacionales del ramo farmacéutico. Una carrera que le trajo grandes satisfacciones como sus dos hijos y la posibilidad de educarlos como el siempre quiso. Pero fue con la crisis económica de mediados de los 90 en Colombia que su estabilidad laboral se vio amenazada.
En la mitad de sus treinta fue despedido y obligado a buscar infinidad de trabajos que no le daban garantías laborales ni estabilidad. De haber tenido automóvil y la posibilidad de ser propietario de una casa pasó, con su familia a buscar la manera de poder terminar de pagar la educación universitaria de sus hijos. El mayor debió conseguir un empelo de medio tiempo para ayudar con los gastos de la casa.
Hoy, casi dos décadas después de haber perdido la estabilidad de su trabajo, Nelson Bermúdez cotiza independientemente al sistema pensional colombiano y espera poder pensionarse pronto. A pesar de las adversidades cuenta con el apoyo de sus hijos ya que conseguir empleo más allá de los 35 años es una verdadera proeza en Colombia, como lo afirma este hombre con alma de vendedor e inventor.