Las dos economías más grandes de Suramérica, Argentina y Brasil, también son las culpables de que toda la región se vea ahora con un futuro económico menos promisorio.
La baja se debe a que la desaceleración de ambos empujó hacia abajo la previsión de crecimiento que tenía la Cepal de la expansión de América Latina para 2012.
El Comisión Económica para América Latina (Cepal) publicó ayer un informe sobre las perspectivas de crecimiento de la región. En este, el organismo adscrito a las Nacionas Unidas afirmó que gracias a la debilidad del panorama de la economía mundial el promedio de crecimiento será de 3,2% para este año, o,5% menos de lo que había planificado en junio.
“Crecer más del 3% sigue siendo saludable si se comparara con el resto del mundo, pero crecer a 3,2% no es una buena noticia”, dijo Marcel Hosftetter, director del departamento de economía de la Universidad de la Sabana.
En esto, el crecimiento de la mayor parte de los países se mantuvo estable con la previsiones anteriores, entre estos Colombia, que se mantendrá en 4,5%. Pero Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, crecerán menos de los esperado.
“La debilidad de la economía mundial, causada principalmente por las dificultades que enfrentan Europa, Estados Unidos y China, ha incidido en el crecimiento”, dijo la Cepal.
Si bien la organización sugiere que la desaceleración es consecuencia de la crisis mundial. El freno de Brasil y Argentina está más relacionado con sus políticas internas. Para Brasil, el organismo calculó que crecerá solo 1,6% este año y para Argentina el crecimiento solo sería de 2%.
“La Cepal está acertando. En Argentina la incertidumbre es total. La demostración del manejo de la política económica es muy preocupante. En Brasil estamos viendo un deterioro de su administración económica muy complejo que nos hace pensar que efectivamente esos dos países tan importantes empujaran a la desaceleración”, comentó José Manuel Restrepo, rector del Cesa.
“El mercado ya había descontado la caída del crecimiento motivado por el deterioro de las naciones desarrolladas por la vía de las exportaciones, pero lo que está pesando ahora es la incertidumbre de las políticas internas de estos países”, agregó.
Los analistas aseguran que el problema de Brasil es que está experimentando las consecuencias de crecer basado en el crédito como lo hizo en los últimos años. Argentina por su parte, sufre por la medidas populistas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La razón para que la reducción de la Cepal no fuera mayor es porque el consumo privado interno fue el principal motor del crecimiento, gracias a la favorable evolución de los mercados laborales y la expansión del crédito. Sin embargo, “como el mundo vive de las expectativas, esta rebaja de previsiones puede frenar aún más el crecimiento”, dijo Gonzalo Palau, profesor de economía de la Universidad del Rosario. “Ese deseo de que esta fuera la década de América latina ya está en revisión”, sentenció.
Región está a la merced de la política
Algo en lo que hizo énfasis la Cepal en su informe de previsiones es que el desarrollo de América latina depende de los acuerdos políticos tanto de Europa como de Estados Unidos.
“El desempeño económico de América Latina y el Caribe en 2012 y 2013 está sujeto en buena parte a la forma que tomen los procesos de ajuste de los países desarrollados así como la desaceleración de China, pero también dependerá de la propia capacidad de respuesta de la región”, indicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Para Europa señala las dificultades para llegar a un acuerdo de consolidación fiscal y bancaria. En el caso de Estados Unidos, un ajuste fiscal más severo podría contribuir a contraer aún más la demanda y el comercio.
Las opiniones
Gonzalo Palau
Profesor de economía de la U. del rosario
“Ese deseo de que esta fuera la década de América latina ya está en revisión. Pero no se puede generalizar en el sentido de que muchos mantendrán tasas aceptables”.
Marcel Hofstetter
Director del Depto. de Economía de U. de La Sabana
“Crecer más de 3% sigue siendo saludable si se compara con el panorama del resto del mundo. Pero para América Latina, crecer 3,2% es una mala noticia”.
