Un Atlético de Madrid consolidado ganó el partido de ida por la semifinal de Liga de Campeones, a un Bayern Múnich que no encontró el camino para remontar en el Vicente Calderón.
El único gol del partidom, y que pagó la entrada, lo marcó Saúl Ñíguez Esclápez. El volante alicantino dejó cinco rivales en el camino (entre estos: Bernat, Thiago y Xabi, antes de entrar al área del Bayern Múnich y sorprender al portero Neuer con un zurdazo que picó antes de pegar en el palo, y entrar lentamente.
Con esta victoria y el arco en cero, el Atlético de Madrid puede ir a Múnich, el próximo 28 de mayo, con todos los argumentos de un finalista de Liga de Campeones de Europa.