El exjuez Baltasar Garzón, asesor de la Fiscalía General de Colombia, dijo en Quito que las Farc pueden usar la violencia para buscar una postura “de fuerza” en las negociaciones de paz que comienzan el lunes en La Habana.
“Cualquier organización armada, terrorista, guerrillera, en cualquier caso organizaciones que practican el terrorismo, no va a renunciar nunca a los mecanismos que consideran que le pueden beneficiar en una negociación”, explicó Garzón.
El jurista opinó que la situación en Colombia “no es fácil” y citó el reciente atentado de las Farc en una calle de la localidad de Pradera, en el Valle del Cauca, que causó 33 heridos, entre ellos 14 niños, el día de la fiesta de Halloween.
Esa estrategia de la guerrilla “puede ir relacionada con el hecho del inicio de esas conversaciones para establecer una postura de fuerza”, opinó Garzón.
El conflicto se ha intensificado desde la constitución de la mesa de diálogo entre las Farc y el Gobierno. Las operaciones armadas de ambas partes no cesan porque no hay pactado un alto el fuego.
Garzón opinó que la guerrilla podría parar su campaña “en un momento posterior” en las negociaciones, cuando considere “que ya no le es útil alguna de las acciones violentas”, pero mientras tanto las utilizará si cree que refuerza su postura durante el diálogo, consideró.
“Es tremendo el error, porque ningún Estado de derecho, ningún Estado democrático va a ceder a una presión de ese tipo. Es el camino equivocado”, aseveró el exjuez en Ecuador, donde dirige a un grupo de expertos internacionales que supervisan una reforma judicial.
Garzón, quien ha estado estrechamente involucrado en la situación en Colombia durante más de una década, da asesoría a la Fiscalía General de ese país sobre el diseño de estrategias de investigación “macrocriminal” y dirige el trabajo de la fundación de promoción de derechos humanos que lleva su nombre.
En ese sentido, el jurista dijo que el tratamiento de los delitos cometidos por guerrilleros “no está sobre la mesa” de negociaciones en este momento.
El tema “no se contempla en la primera fase”, pero es algo que “sin lugar a dudas va a tener que resolverse en algún momento”, explicó.
“Lo que se trata es de no poner dificultades superfluas o añadidas a un proceso ya de por sí difícil, pero obviamente el mismo tiene que desarrollarse en unos límites, cuando llegue el momento esos límites se tienen que definir”, explicó.
El lunes comenzará en La Habana la negociación entre los delegados del Gobierno de Colombia y las Farc, con la meta de poner fin a medio siglo de conflicto armado interno.
El presidente, Juan Manuel Santos, aseguró hoy en su intervención en la Cumbre Iberoamericana en la localidad española de Cádiz que su Gobierno “quiere la paz y tiene toda la determinación y voluntad de llegar a un acuerdo”.
“No será por intransigencia nuestra que estas conversaciones no tengan éxito dentro de un tiempo prudencial”, manifestó Santos en su discurso ante los jefes de Estado de los países de América Latina, España y Portugal.