Al concluir la sexta sesión, la Junta Directiva del Banco de la República determinó congelar los tipos de interés de referencia y los dejó en 3.25 por ciento.
El gerente general del Emisor, José Darío Uribe explicó que para dicha decisión el Banco observó que la economía mundial continúa mostrando señales mixtas. “Mientras la contracción europea probablemente persista más de lo esperado antes, las perspectivas en Estados Unidos y Japón lucen más favorables. El crecimiento de buena parte de las economías emergentes de Asia y América Latina es robusto pero menor a lo proyectado meses atrás”.
El funcionario aseguró que otros de los factores que pesó en la disposición fue el anuncio de la Reserva Federal sobre la posible disminución en los montos de compras de activos, situación que incrementó la volatilidad en los mercados financieros internacionales. En consideración de la Junta, las tasas de largo plazo de los bonos de las economías avanzadas y emergentes han repuntado, partiendo de un bajo nivel anterior. “Los precios de las acciones han caído y el dólar se ha fortalecido. La reacción de los mercados ha sido más acentuada en los países emergentes”.
Una de las revisiones que hizo el banco Central y que dejó pensando a más de uno tiene que ver con el comportamiento de los precios de los principales productos básicos que exporta Colombia, escenario que sugiere que en 2013 el nivel de términos de intercambio será favorable pero inferior al promedio observado en 2012.
Al hacer precisiones sobre el entorno doméstico, el Emisor aduce que el crecimiento del PIB del primer trimestre de 2013 que cerró en 2.8 por ciento, resultó tal y como lo previó el equipo técnico.
“La demanda interna se desaceleró, hecho explicado por un menor crecimiento del consumo que fue parcialmente compensado por un mayor dinamismo de la inversión en construcción de edificaciones y obras civiles. Para el segundo trimestre, las cifras de industria y comercio, de confianza del consumidor, así como las de producción de petróleo y café sugieren un crecimiento superior al observado en los tres primeros meses del año”, aseveró el señor Uribe.
En opinión del economista, la volatilidad de los mercados internacionales se ha reflejado en un ajuste al alza de las tasas de interés de los títulos de deuda pública y de los bonos privados. Agregó que el crecimiento del crédito bancario, en moneda nacional y extranjera, da señales de estabilizarse a una tasa mayor que el crecimiento del PIB nominal. Así las cosas, anotó, las tasas de interés del crédito siguen descendiendo y en términos reales se encuentran por debajo de sus promedios históricos, excluyendo las tarjetas de crédito.
La apuesta es por el segundo semestre
En su análisis, el Banco de la República le apuesta a un crecimiento económico en Colombia en lo que resta del año y aclara que para que esto se dé es necesario que reaccione el gasto agregado con las políticas monetarias y por los programas que ejecuta el Gobierno Nacional.
“El equipo técnico del Banco mantiene su pronóstico de crecimiento del PIB para 2013 entre 3.0 por ciento y 5.0 por ciento, con 4.3 por ciento como cifra más probable”, apuntó Uribe.
Expresó que son alentadores los datos de inflación por cuanto en el quinto mes del año, la inflación anual que cerró en el dos por ciento fue igual a la del mes de abril. “El promedio de las inflaciones básicas descendió y se situó en 2.4 por ciento. El promedio de las expectativas de inflación de los analistas y de las que resultan de los títulos de deuda pública es similar a la meta de inflación de tres por ciento”.
Tal y como se observó, el Banco Central ratifica que el crecimiento de la economía colombiana en el primer trimestre fue bajo como se había proyectado. La Junta Directiva del Banco de la República confía en que lo hecho en política fiscal y monetaria ayude a que el producto se ubique cerca del nivel potencial. También considera que tal y como van las cosas, es factible que la inflación cierre en la meta trazada.