bogota, medellin, cali, barranquilla, CNE, Tibisay Lucena, referendo revocatorio, 24 estados cumplieron 1% de las firmas, Sigue el 20%

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, confirmó este lunes la validación del 1% de las firmas recogidas por la oposición, en aras de activar la primera etapa del referendo revocatorio al gobierno de Nicolás Maduro. Pasos a seguir.

Con estas declaraciones, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está habilitada para solicitar el siguiente paso para el mecanismo constitucional y tendrá 2 días hábiles para hacerlo a fin de activar la recolección del siguiente 20% de las voluntades del padrón electoral. En ese sentido explicó que 98,4% de registros coinciden mientras el 0,33% no corresponden”.

Añadió que los 24 estados cumplieron con el requisito de 1% de las firmas. Lucena indicó que el ente electoral aprobó que se haga un solo informe con las dos fases realizadas durante este periodo. “También se va a incorporar las comunicaciones enviadas por el Ministerio Público (MP) sobre presuntas irregularidades durante el proceso de recolección de firmas.

Explicó que se registraron 407.722 registros que fueron revisados de los cuales 399. 412 (98,04%) son coincidentes con la base de datos y 1.326 (0,33%) de las huellas son no coincidentes. También resultaron no comparados por mala calidad de huella 1,63% (6649), 441 registros fueron repetidos y de estos excluyeron 243, 198 resultaron duplicados luego de que electoras y electores intentaran registrarse más de una vez.

Por último sostuvo que más de 5 mil personas “solicitaron ser excluidos de la base de datos”. Informó que el Poder Electoral solicitó al Ministerio Público investigar los 0,33% registros de las huellas que no corresponden con las personas que dicen ser.

Para revocar al presidente Nicolás Maduro, se necesita más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido en 2013, y según la firma Venebarómetro, el 73,4% de los venezolanos reprueba su gestión y 64% de los electores, votaría por sacarlo del poder.

El malestar aumentó en los últimos meses. Casi a diario ha habido protestas por falta de comida, pues la escasez de alimentos y medicinas alcanza el 80%, y no hay bolsillo que siga el ritmo de una inflación que fue de 180,9% en 2015 y está proyectada por el FMI en 720% para 2016.

El gobierno, que atribuye la crisis al desplome de los precios del petróleo y a una “guerra económica” de empresarios, asegura que no habrá referendo este año. Su última jugada fue una petición al CNE, la semana pasada, para que anule a la MUD como actor político, acusándola de fraude en la recolección de las 200.000 firmas.

El propio Maduro demandó por fraude a la MUD ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -al que la oposición también acusa de servir al chavismo-, lo que se sumó a miles de recursos legales interpuestos por el oficialismo. “La determinación del pueblo es tan grande por el cambio que va a haber referendo. Lo que debe de haber no es un revocatorio, sino un ‘revolcatorio’”, dijo el jefe de la bancada opositora en el Parlamento, Julio Borges, quien espera un voto contundente contra Maduro.

El analista Benigno Alarcón advirtió que el CNE debe abrir “la válvula de escape”, pues si no hay referendo revocatorio “la presión va a salir por otros medios”, como un estallido social. Para analistas como Eugenio Martínez y José Ignacio Hernández, la petición de ilegalidad contra la MUD es “improcedente”, pero reconocen que podría retrasar el referendo, ya de por sí con el tiempo muy ajustado.

Si las primeras 200.000 firmas son validadas, se pasará a una segunda etapa en la que la MUD debe solicitar la fecha y puntos de recolección de cuatro millones de rúbricas, lo que el CNE podría definir en dos semanas.

Una vez recolectadas, habrá 15 días hábiles para contarlas y tres meses más para organizar la consulta. El ambiente se enturbió aún más el pasado jueves, cuando el Parlamento -de mayoría opositora- reincorporó a tres de sus diputados que la justicia ordenó separar en enero mientras resolvía una acusación de fraude electoral presentada por el chavismo.

Seis meses después el caso no ha sido resuelto, por lo que la MUD los juramentó. No obstante, el TSJ aseguró el domingo que aún recopila pruebas para dictar sentencia.

Ante la profundización de la crisis, una comisión de expresidentes liderada por el español José Luis Rodríguez Zapatero, impulsa un diálogo entre gobierno y oposición. Ocho de cada diez venezolanos apoyan un diálogo, y más de la mitad cree prioritario resolver la debacle económica, reveló el domingo una encuesta de Hinterlaces. Pero el referendo es el principal obstáculo para que ambos bandos se sienten a hablar.