Los caficultores colombianos expresaron su total rechazo a las manifestaciones violentas en la protesta cafetera y denunciaron que detrás de las vías de hecho hay personas al margen de la caficultura sacando provecho.
El director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Huila, Héctor Falla Puentes lamentó el cierre de vías y algunas expresiones violentas que no corresponden a la institucionalidad cafetera que se ha caracterizado por el respeto y la concertación.
Sobre la marcha indicó que han salido productores en gran número y dijo que si bien hay problemas económicos, lo único cierto es que las diferencias con el Gobierno se deben arreglar en la mesa, con coherencia y sin vehemencia.
“Ya han ocurrido diferentes sucesos porque indudablemente en esta marcha se han infiltrado fuerzas de diferente orden y que como se presagió provocarían un perjuicio entre la institucionalidad cafetera y el Gobierno. Nosotros rebatimos las vías de hecho y hacemos un llamado a la tranquilidad que permita encontrar una fórmula para conjurar la crisis”, declaró Falla.
Actualmente 79.000 familias en promedio viven de la caficultura en el Huila y cerca de 2.3 millones de personas derivan su sustento de manera indirecta de la actividad cafetera.
“Es indudable que aquí hay fuerzas distintas a los caficultores tratando de motivar la ignominia y el desorden, quieren pescar en río revuelto, de hecho en el municipio de Garzón ya tenemos un acontecimiento lamentable el cual lamentamos profundamente porque metieron a los productores en una manifestación a la cual no están acostumbrados. Aquí reitero prima la cordura y el respeto”, sostuvo el señor Falla.
Toda la expresión agresiva, dijo, va a enrarecer el acercamiento con el Gobierno, porque sin duda alguna hay inconvenientes que pueden abordarse sin presiones, sin violencia y sin vías de hecho.
En 2012 la producción de café en el Huila fue superior a 1.4 millones de sacos del grano, es decir un 16.30 por ciento de la producción nacional y para este año se espera un crecimiento en la cosecha del 20 por ciento.
Indicó que la carga de café se vende a hoy a un máximo de 500.100 pesos, lo cual es mucho menos que lo que cuesta producir el bebestible, situación que hace más angustioso el llamado al Gobierno para encontrar un precio de sustentación más equilibrado que reduzca pérdidas, evitando quiebras o la enajenación de las fincas a los bancos.
Los productores y el comité de cafeteros del Huila apuestan porque los efectos de acelerar la revaluación se den más temprano que tarde y aumente la producción para compensar tantos ratos amargos en la actividad cafetera.
Falla reiteró que los problemas de ingreso son un hecho innegable que golpean no solo la renta de los caficultores, sino todo el engranaje de la economía regional que vende menos bienes y servicios.
“El camino es ir a la mesa con cabeza fría, con estadísticas y datos reales para evaluar en forma correcta y concreta cual es la verdadera situación en la búsqueda de una solución concertada que nos permita mitigar esta dificultad de precios que hoy tenemos”, aseveró.
El café del Huila se precia de ser uno de los mejores del mundo, motivo por el cual recibe una prima especial de calidad.