Candidatas a JJOO deben superar boicots internos antes de convencer al COI

Las candidatas a ser sede de los JJOO pasarán por unos meses bastantes difíciles. Más allá de convencer al COI, a base de buenos informes y durante las visitas que realizarán las comisiones revisoras, primero deberán hacer una fuerte labor para convencer a sus propios ciudadanos de organizar el evento.

Las tres -París, Los Ángeles y Budapest- han pasado por una gran incertidumbre a causa de las situaciones políticas que están viviendo respectivamente. Los Ángeles, bajo el efecto Trump. París por el nacionalismo extremo de Le Pen, que amenaza con tomarse el poder. Y Budapest por las políticas también aislacionistas de su presidente conservador. Ahora, dos de ellas pasan por un momento crítico, después de que su población esté realizando motines en contra de la organización de los Juegos.

París Y Budapest están sufriendo boicots internos de su propia gente. La capital parisina ha recibido múltiples quejas por su lema, escrito en inglés, “Made for sharing”. Precisamente encarnadas en las que se está convirtiendo en la enemiga acérrima al proceso, Marine Le Pen, quien criticó el eslogan con un tuit nada más darse a conocer. A esta protesta se ha sumado la de un colectivo de defensa de la lengua francesa, que presentó hoy viernes una demanda contra la candidatura por traicionar los valores patrios. Las asociaciones Francofonçia de futuro, Asociación para la salvaguarda y la expansión de la lengua francesa, la Unión Nacional de Escritores de Francia y el Colectivo Unitario Republicano por la Resistencia, la Iniciativa, la Emancipación lingüistica, componen este grupo opositor.

Su defensa se basa en que este lema es un “insulto a la lengua francesa y violación de la Constitución”. Esta protesta ha tenido su continuidad en el prestigioso periodista Bernard Pivot, quien calificó el eslogan de “una falta, una burrada y un error. Una falta contra la lengua francesa, que es una de las olímpicas, una burrada porque hasta en la lengua de Shakespeare ese eslogan carece de relieve”, explicaba Pivot.

“Un error porque, en su arrogancia, a los países anglófonos les parecerá normal que los franceses se expresen en inglés y los francófonos se sorprenderán, se indignarán porque París, capital de la francofonía, se incline ante la lengua que no solo es de Shakespeare, también es la de Donald Trump”, añade Pivot.

Budapest tampoco pasa por una cómoda candidatura. El movimiento opositor ‘Momentum’ obtuvo 260 mil firmas que les sirven para poder convocar un referéndum sobre la candidatura para realizar los Juegos. “Los últimos 30 días fueron unos de los más majestuosos de la historia de la democracia de Budapest”, explicó a la prensa András Fekete-Györ, unos de los líderes de ‘Momentum’.

Al movimiento de protesta le bastaba con la mitad de los votos conseguidos. En total suponen un 20 por ciento de la población de Budapest, 1,4 millones. Esto hace pensar que el movimiento opositor puede convertir esta iniciativa como el inicio para emprender su postura para derrocar al actual presidente conservador Viktor Orben.

La negativa a acoger los Juegos también tiene otro aliado en la alcaldía, cuyo máximo representante, István Tarlós, dejó caer que se podía evaluar retirar la candidatura antes de confirmarse la recogida de firmas. “Si hay referéndum, o si hay suficiente firmas, es posible que se tenga que retirar la candidatura olímpica”.

“Nuestro mensaje a Orbán y a Tarlós es que fue un tremendo error no haber consultado a la gente”, dice el líder opositor. Ahora la oficina electoral tendrá que hacer el recuento oficial de las firmas. De confirmarse se realizaría el referéndum en el segundo semestre. Por lo que al final podríamos encontrarnos con un mano a mano entre las candidatas París y Los Ángeles.