La presencia de varios cardenales acusados de haber tratado de ocultar casos de clérigos pederastas, uno de ellos Roger Mahony, ha levantado una oleada de críticas, que ha llevado a la revista católica “Famiglia Cristiana” a preguntar a sus lectores si consideran oportuna su presencia.
“Da tu opinión: Mahony, sí o no en el cónclave”, pregunta el semanario de la Sociedad de San Pablo (paulinos) en la portada de su último número, de hoy, que abre con el gran titular: “Cónclave, estalla el caso Mahoney. El cardenal acusado de casos de pederastia estará entre los que elegirán al nuevo Papa. En EEUU se pide que renuncie al cónclave”.
“Por supuesto que no”, “no es digno de su cargo”, “hay que evitar que participe”, son algunas de las respuestas que dan las decenas de lectores del semanario católico a la preguntas, a la vez que resaltan la necesidad de que la Iglesia de “nuevas señales” de que sigue las indicaciones de Benedicto XVI de “tolerancia cero” contra la pederastia.
El pasado 31 de enero, el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, destituyó a Mahony, prelado jubilado de esa archidiócesis, de todos sus cargos por no haber denunciado algunos de los centenares casos de abusos sexuales de menores cometidos por sacerdotes y por la mala gestión de los mismos.
Mahony ha dado a entender en su cuenta de Twitter que tiene intenciones de participar en el próximo cónclave y ha escrito: “vuestras plegarias son necesarias para que podamos elegir el mejor papa para la Iglesia de hoy y de mañana”.
Los pasados días, la asociación estadounidense “Catholics United” ya pidió que el purpurado que no participe y en esa misma línea se pronunció Kristine Ward, representante de la asociación de víctimas de curas pederastas “National Survivor Advocates Coalition”, que exigió al Vaticano que impida la participación de Mahony.
Mahony, de 77 años, no es el único cardenal menor de 80 y que por tanto puede votar en el cónclave, según la normativa vaticana, que está acusado de ocultar casos de clérigos pederastas.
También está el primado de la Iglesia de Irlanda, Seán Brady, de 74 años.
En marzo de 2010, los medios irlandeses revelaron que en 1975, cuando era sacerdote, Brady estuvo presente en dos reuniones en las que se pidió a dos niños víctimas de los abusos del cura Brendan Smyth (fallecido en 1997, uno de los más conocidos curas pederastas del país) que hicieran un voto de silencio.
Brady reconoció el hecho y dijo que no alertó entonces ni a los padres y ni a las autoridades civiles sobre los abusos porque participó en aquella investigación en calidad de mero administrativo, “solo para tomar notas e informar a sus superiores”.
El cardenal expresó su arrepentimiento y señaló que había pedido al Vaticano el nombramiento de un obispo coadjutor que le ayudara “a desarrollar el vital trabajo de curación, arrepentimiento y renovación, incluido el contacto con los supervivientes de abusos”.
El pasado 18 de enero, Benedicto XVI nombró a Eamon Martin, de 51 años, arzobispo coadjutor de Armagh, en Irlanda, la archidiócesis que preside Brady.
El pasado año, la prensa belga, por otra parte, publicó un informe policial en el que se aseguraba que el que el que fuera primado de Bélgica hasta enero de 2010, el cardenal Godfried Danneels, estuvo al corriente de unos cuarenta casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes en las últimas décadas.
Danneels, que cumplirá 80 años en junio próximo y participará también en el cónclave, siempre ha dicho que desconocía esos casos.