Por primera vez, un artista colombiano inaugura la semana Art Basel con 160 obras que estarán expuestas desde hoy 2 de diciembre hasta el 3 de febrero en el Museum of Contemporary Art North Miami (MOCA).
“Aquí está el pintor-arquitecto que ordena las formas con una autoridad soberana. Líneas largas, curvas y ángulos agudos… Su trabajo es acerca de bien ordenadas composiciones, simples pero contundentes”. Babacar M’bow
Una inmensa individual que abrirá la semana de exposiciones en Basel (Miami) tendrá el artista colombiano Carlos Salas, como segundo invitado en el programa ‘Global Imagination’, del Museum of Contemporary Art North Miami (MOCA).
En la exposición ‘Carlos Salas Latin America and The Global Imagination’, que se inaugurará hoy 2 de diciembre y continuará hasta el 3 de febrero del 2016, el artista bogotano (1957) presentará 160 piezas entre pintura y objetos. Entre ellos, cuenta el artista, hay libros intervenidos, objetos con lupas en forma de biombos, textos en latín colocados en objetos en metal y fotografías de dibujos a través de lupas.
El museo es dirigido por el reconocido investigador y curador Babacar M’bow. ‘Global Imagination’ es uno de los proyectos más importantes del museo.
“‘Global Imagination’ trae a Miami artistas que no son conocidos dentro de la corriente principal del arte –se refiere al mercado y a las capitales del arte tradicionales- pero que están realizando un trabajo con preguntas relevantes en el arte contemporáneo –dice el director del MOCA-. Carlos Salas está haciendo una gran contribución al discurso intelectual de hoy y para nosotros es muy interesante presentarlo en el contexto presente de Colombia. La naturaleza de su trabajo y sus ideas lo hacen muy interesante”.
El programa busca ampliar el panorama entre conocedores y público en general. Por realizarse dentro de la temporada de Art Basel, se calcula que la exposición será vista por unas 25 mil personas y es esperada con interés, entre otras cosas, porque el museo está bastante ligado al mundo académico y especializado: “Hoy en la universidad, en Miami, están buscando conocer a Carlos y ver la exposición. Hay muchos interesados en él”, dice M’bow.
El MOCA tiene un enfoque específico en el desarrollo del arte contemporáneo y busca realizar exhibiciones provocadoras que muestren facetas del arte actual, que no están ligadas a las tendencias del mercado del arte. Sus exposiciones con artistas de todo el mundo -presenta entre ocho y diez al año- están marcadas por buscar propuestas con un alto contenido intelectual. No en vano tiene relaciones con 25 universidades y centros de estudios superiores en artes visuales alrededor del mundo, entre ellos el Museo de la Universidad de Beijing.
La colección del MOCA consta de alrededor de 600 piezas de artistas como Gabriel Orozco, Jasper Johns, Francys Alys, Sol Lewitt, Ernesto Neto y Andrés Serrano. Con razón Salas comenta respecto a la invitación: “¿Habría algún artista de mi generación que no aceptara con entusiasmo una invitación como la que me hizo el MOCA?”.
El compromiso del Museo con la exposición es total, opina Salas: “Solicité que se tumbaran todos los muros interiores para dejar un sólo espacio de 60 metros x 18 metros con una altura cercana a los 5 metros. He tenido el agrado de reencontrar el espacio sin las barreras de los muros. El director del museo se ha comprometido totalmente con la muestra que para él significa un paso importante para reclamar el museo”.
La exposición está concebida como un laberinto en el que luego de ser recorrido por el visitante, este se encontrará con imágenes del taller de Salas en Bogotá. “Eso le da mucho sentido a la muestra y enriquece la percepción de la abstracción, que es frecuentemente descalificada frente a otros planteamientos contemporáneos.
Artista con alto nivel en el mundo
La exposición está soportada con un completo catálogo y charlas entre el artista y especialistas. Incluye también un largo metraje de una hora y media realizado por Ana Salas, hija del artista. El 4 de diciembre tendrá una sesión especial.
“Como eje de la muestra se encuentra el gran cuadro circular que pinté mientras mi hija rodaba la película en el taller. En la exposición, al lado del cuadro, se pasarán apartes de la película en tres monitores en secuencias alternadas. Para el espectador puede ser agotador ver a un tipo pintando durante hora y media pero Ana Salas ha sabido convertirla en toda una experiencia estética. Lo afirmo a partir de lo poco que he visto de la película pero fundamentalmente de vivir la experiencia de su preparación, rodaje y postproducción”, dice el artista.
El compromiso de Salas, tanto en la pintura como con la sociedad, es uno de los aspectos que hicieron que en el MOCA se interesaran en Salas. “Carlos Salas tiene algo diferente a todos los artistas y es lo que yo llamo un compromiso crítico –explica el director de MOCA-. Esto es que el artista no se separa de asuntos como la política, la cultura, la economía. El artista es parte de la sociedad, pero también la vigila. Carlos está muy comprometido con todo eso; lo escribe y también realiza activismo en la sociedad civil. Nosotros respetamos eso y creemos que está dentro de lo que entendemos como un modelo de compromiso crítico, que no se trata de ideología, sino de que el artista comprende su rol en la sociedad y potencia al máximo ese papel. Sin importar el tipo de ideología que el artista adopte, nosotros estamos con él porque todo el mundo tiene que poder expresar su opinión”, dice el director del MOCA.
Destaca cómo la obra abstracta de Salas viene de una tradición que va más allá de lo que occidente suele asumir como europeo. “Nosotros (en el MOCA) argumentamos que la abstracción esta enganchada a Latinoamérica desde el arte precolombino. Basta ir al Museo del Oro, en Bogotá, y usted ve mucha abstracción. La abstracción no es algo que Latinoamérica haya aprendido de Europa. Hay un presente de abstracción en Latinoamérica construido desde antes de Colón”, opina M’bow, y añade que Salas potencia ese legado con su pensamiento contemporáneo.
“Él ha desarrollado su pensamiento de muchas formas: su revista Mundo, su galería y todo esto hace parte de su gran actividad intelectual, que es un ejemplo para los artistas. También su compromiso con la situación social de su país. Colombia está pasando un momento importante en su organización social, con el proceso de paz y con una gran cantidad de artistas saliendo del país a representarlo. Para nosotros, esta celebración con Carlos y el respeto que tenemos por él expresan también la esperanza que tenemos por Colombia.
“Porque en Estados Unidos la gente habla de Colombia sobre los narcotraficantes y la guerrilla, pero en Colombia hay arte y si uno va a Colombia, a Bogotá, ve otra realidad: la gente está escribiendo, cantando, danzando y hay un gran nivel de sofisticación. Queremos demostrar eso, que hay otra realidad en Colombia: la del arte y la sofisticación, y eso también lo muestra el trabajo de Carlos Salas”.
Sofisticación expresada en su obra y que va con la intención del MOCA de presentar discursos periféricos de “artistas que tal vez no están en el mercado internacional del arte. Nosotros no nos interesamos en el arte comercial, ni en quién pinta cosas lindas. Queremos mostrar alguien que piense con el lienzo. Él es un pintor intelectual que piensa con el lienzo”, dice el director y agrega de forma contundente: “Si Carlos Salas fuera español, francés o de Estados Unidos, sería uno de los diez principales artistas internacionales”.