Carmina Burana y Julio Mario Santo ​Domingo

En 2013, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo hizo su primera producción de gran formato: Carmina Burana, de Carl Orff, uno de los clásicos de la música universal.

Con dirección musical de Rodolfo Fischer, dirección escénica de Tino Fernándes y dramaturgia de Juliana Reyes, este montaje despertó elogios y aplausos, y fue catalogado como uno de los mejores espectáculos del año. Regresa a petición del público para tres únicas funciones. Viernes 20 y sábado 21 de junio, 8:00 p.m., y domingo 22, 11:00 a.m. Entradas desde $35.000.


Carmina Burana es el nombre de un manuscrito del siglo XIII descubirerto en Alemania en 1803 y es hoy en día una de las fuentes más importantes de la música y la literatura profanas de los siglos XII y XIII. Los autores fueron llamados goliardos, y eran clérigos desertores que crearon estos textos bastante mundanos que hablan de temas como la voluble fortuna, las dichas y desdichas del amor, los placeres y peligros de la gula, la bebida, el juego y la lujuria, y también satirizan al clero para denunciar sus abusos.

En 1936, el compositor alemán Carl Orff, escogió 24 poemas del manuscrito, de los cuales tomó solo los textos, la mayoría en latín, algunos en alemán antiguo y en provenzal para los que compuso la música formando la cantata que hoy conocemos como Carmina Burana. Para esta cantata subtitulada ‘cantos profanos para solistas y coros, acompañados de instrumentos y de imágenes mágicas’, Orff organizó los 25 movimientos que la conforman en tres escenas dramáticas con una estructura basada en la idea medieval de la Rueda de la Fortuna. La obra se estrenó el 8 de junio de 1937 en Frankfurt con un espectacular montaje escénico diseñado por Ludwig Sievert. Desde ese momento ganó popularidad a pesar de cierta incomodidad inicial que causaron algunos pasajes de explícita alusión sexual.



Carmina Burana es sin duda alguna una de las obras más conocidas del repertorio clásico, razón por la cual Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo decidió estrenarse como productor de una obra de gran formato con . La obra arrancó aplausos y ovaciones debido a su interesante puesta en escena. Esta versión decidió involucrar al coro en las acciones, convirtiendo a los cantantes en actores. Y con la incursión de bailarines se le dio gran dinamismo a las acciones. “Alucinante” y “original” fueron algunos de los calificativos que utilizó la crítica especializada al hacer sus reseñas de esta obra.


La parte musical estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, el Coro de la Ópera de Colombia, el Coro Infantil Batuta San Rafael y la Fundación Arte Lírico, bajo la dirección del maestro chileno Rodolfo Fischer. No era la primera vez que Fischer llevaba la batuta de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia en el Teatro Mayor; en 2013 dirigió la ópera Ainadamar, del compositor argentino Oswaldo Golijov, también en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. La parte escénica, por su parte, está a cargo de Tino Fernández, con dramaturgia de Juliana Reyes de la Fundación L’Explose. Fischer y Tino entendieron que una de las claves para que este espectáculo fuera un éxito era que teatro y música se articularan de forma natural y fluida, razón por la cual trabajaron en conjunto durante meses.


El objetivo se cumplió a la perfección, ya que esta versión de Carmina Burana transmite a la perfección ese ambiente festivo, erótico y pagano que Carl Orff le imprimió a su creación.