Cien minutos de libertad en la cárcel La Picota

A través de la proyección de la película Presos, 100 privados de la libertad se escaparon por un momento de su difícil realidad y vivieron una mañana de película junto a los actores Leynar Gómez y Alejandro Aguilar, así como de funcionarios del Inpec, la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura y Cine Colombia.

El largometraje, dirigido por el costarricense Esteban Ramírez y coproducido por la productora colombiana Proyección Films, rodó gran parte de sus escenas en la cárcel conocida como Puesto 10, del complejo carcelario La Reforma en Costa Rica, donde varios de los internos actuaron al lado de su protagonista Leynar Gómez, logrando plasmar la realidad de aquellos que viven tras las rejas.

Luis Eduardo Maldonado fue uno de los reos que estuvieron presentes en la proyección. Tiene 26 años. Fue condenado a siete años, de los cuales lleva 17 meses en la cárcel La Picota, por portar armas sin salvoconducto y padecer de cleptomanía desde que era un adolecente; este trastorno mental, que se caracteriza por el impulso obsesivo por robar, lo llevó a perder sus hijos, su esposa y sus padres, pues desde que ingresó al centro penitenciario no volvió a saber nada de su familia. Maldonado espera salir en siete años siendo una buena persona y recuperar su trabajo como comerciante de fruta en Corabastos.

Juan Pablo Solano, Productor Ejecutivo de Proyección Films, señala que además “de retratar la vida en prisión, el excelente trabajo del director Esteban Ramírez se refleja en actuaciones memorables por parte de sus actores y también de los actores naturales, privados de libertad, que crean una atmósfera especial en la película”.

La cinta, que se exhibirá a partir del próximo 10 de marzo en diferentes salas de las principales ciudades del país, demuestra que aun estando en libertad hay muchas personas que viven presas de las ataduras sociales y de sus propios sentimientos.

“Proyectar la película en La Picota para nosotros significa permitirle a esos privados de libertad verse representados; es un proceso de espejo que, como todo arte, es un proceso necesario. Como ellos, todo espectador de Presos logrará cuestionarse qué tan libre es, y de qué es preso”, agregó Solano.