Cinco preguntas para entender la gravedad del avión derribado

La investigación en torno al derribo del vuelo MH17 cuando sobrevolaba el Este de Ucrania se enfrenta a una serie de desafíos poco habituales. Desde el acceso a los restos del aparato a la guerra en marcha en la zona, he aquí un resumen de los problemas que impiden saber qué pasó y por qué con el avión de Malaysia Airlines.

¿Quién liderará la investigación?

La respuesta no es fácil. Expertos en aviación consultados por la CNN afirman que en las pesquisas no deberían participar las partes implicadas en la guerra entre el Gobierno de Kiev y los separatistas apoyados por Rusia. El Ministerio del Interior de Ucrania ha denunciado hoy que el sistema de misiles tierra-aire Buk con el que supuestamente se atacó al avión ha sido trasladado a Rusia. Mientras, el Ministerio de Defensa de Rusia dice haber detectado ayer el empleo de radares de los sistemas de defensa antiaérea Buk del Ejército ucraniano. En medio del cruce de acusaciones, la colaboración de ambos bandos es un imposible.

El presidente ucraniano Petró Poroshenko afirma que expertos de la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO por sus siglas en inglés), una agencia de las Naciones Unidas, se han unido a Países Bajos, Malasia y los Estados Unidos para formar una comisión especial. Por su parte, el primer ministro malasio, Najib Razak, ha solicitado que un equipo internacional tenga acceso a la zona del siniestro.

¿Qué papel jugará EEUU?

Casi con toda seguridad, Washington se verá envuelto si finalmente, tal y como asegura Kiev, se confirma que hay muertos estadounidenses. Ahora mismo, queda por confirmar la nacionalidad de cuatro víctimas. Por el momento, se sabe que el FBI enviará agentes para que investiguen sobre el terreno, a los que acompañarán un equipo de expertos aeronáuticos. No obstante, hay una serie de dificultades. El área donde cayó el avión no está bajo el control del Gobierno ucraniano. Y los responsables estadounidenses probablemente no podrán atravesar un territorio en manos de los separatistas prorrusos, que han declarado su independencia de firma unilateral.

El misil que derribó ayer un Boeing-777 de Malaysia Airlines cuando fue disparado probablemente por los milicianos prorrusos que combaten contra Kiev, según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas hoy por la cadena CNN.

¿Qué pasará con las cajas negras?

Las familias de los 298 muertos exigirán una investigación transparente y conjunta en la que se impliquen varios países, al igual que hará la comunidad internacional. Encontrar y analizar los sistemas de almacenamiento de datos del avión es la clave, pero el hecho de que el MH17 cayera sobre una región tal volátil no hace más que aportar incertidumbre a este punto, según el analista aeronáutico Miles O’Brien, citado por la CNN. “La gran pregunta es, ¿en qué manos caerán (los datos) y si la investigación internacional será realmente imparcial?.

Hasta ahora se han recuperado dos cajas negras. Una está en mano de los separatistas prorrusos, que fueron los primeros en llegar a la zona; la otra, en poder de los equipos de rescate ucranianos que aparecieron en la zona posteriormente.

Rusia tiene un serio problema de relaciones públicas

Washington y Kiev aseguran que el Boeing 777 fue derribado por un misil tierra-aire, aunque EEUU no ha especificado quién disparó el proyectil. Un asesor del ministro del Interior ucraniano difundió tras la tragedia que “terroristas” habían disparado contra el aeroplano utilizando un sistema antiaéreo de misiles Buk. El Gobierno malasio ha señalado que aún no puede aclarar qué sucedió mientras, desde Moscú, el propio Valdimir Putin ha apuntado a Kiev como responsable.

Rusia, no obstante, está perdiendo la batalla en el campo de las relaciones públicas. La semana pasada, el Pew Research Center difundióuna encuesta que analiza la opinión mundial sobre Rusia, que muestra cómo su popularidad ha caído en barrena durante el último año. Pocos ciudadanos de países clave otorgan a Moscú el beneficio de la duda.

¿Cuáles son las pruebas hasta ahora?


La agencia de seguridad ucraniana SBU ha hecho públicas tres conversaciones en las que participarían supuestos miembros de la Inteligencia militar rusa y separatistas. Dichas conversaciones demostrarían que los rebeldes derribaron el avión que se estrelló ayer con casi 300 personas a bordo.

La primera llamada hecha pública por Kiev tuvo lugar 20 minutos después de la caída de la aeronave. En ella, un supuesto dirigente separatista, Igor Bezler, informa a un dirigente de la Inteligencia rusa identificado como Valeri Geranin del derribo del avión, según el periódico Kyiv Post. En la segunda conversación, un rebelde de apodo ‘Mayor’ confirma “al cien por cien” a otro separatista, ‘Griego’, que se trata de una aeronave civil. Llega a decir que no hay “absolutamente nada” militar entre los restos de la aeronave y, en cambio, habla de “utensilios civiles, material médico, toallas, papel higiénico”.

¿Cuánto tiempo llevará encontrar al responsable?


Probablemente, Putin ya sabía este jueves lo que ha sucedido, según Philip Mudd, un antiguo alto cargo del FBI y la CIA citado por la CNN, quien afirma que Rusia es uno de los pocos países que disponen de los equipos para el seguimiento de misiles. Es muy probable que Barack Obama entrase hoy en el Despacho Oval con la firme intención de dar con una valoración que arroje un claro mensaje sobre cómo y desde dónde se lanzó el misil. Dicho informe se basará en fuentes humanas y técnicas como radares.