La Selección llega con una oportunidad histórica de pegar un golpe definitivo a Argentina en su feudo. La Tricolor no gana en suelo gaucho desde hace 23 años y también está obligado a sacar un buen resultado. Pékerman deberá improvisar en la defensa y habrá cambios con respecto al partido contra Chile.
No en muchas ocasiones Colombia tendrá la oportunidad de asaltar el feudo de Argentina. La Tricolor no gana en suelo gaucho desde hace 23 años, precisamente con la mejor actuación que se recuerda hasta la fecha del combinado nacional, el 0-5 del Monumental. La derrota fue una de las mayores humillaciones que ha vivido en su historia la Albiceleste. Salvo milagro, será poco probable que los nuestros repitan ese baile de fútbol. Pero no necesitarán tantos goles para un dar un golpe del mismo nivel que deje a Argentina en estado crítico. Una victoria de los nuestros, mañana en el San Juan Bicentenario, puede mandarle a la sala de cuidados intensivos.
“Argentina viene con dificultades y lo tenemos que aprovechar”, decía hoy Pékerman en rueda de prensa. El DT argentino es consciente de la necesidad que supone lograr un buen resultado en suelo argentino, pero también que la urgencia de la Albiceleste es mucho mayor que la de Colombia. El equipo del Patón Bauza está al borde de la eliminación. Un tropiezo nuevo pude lanzarlos al abismo que no viven desde su ausencia en el Mundial del 70.
Pékerman no aclaró en rueda de prensa la alineación de mañana, pero por la importancia del partido y el factor del campo es lógico que apueste por un equipo con experiencia. Los problemas vienen en la zona defensiva. Con la sanción de Murillo y la lesión de Mina, tocará reinventar la zaga que salga ante Argentina. Jeison volverá al once para liderar la retaguardia. La duda quedará en el acompañante. Dávinson viene con buen nivel del Ajax y Balanta también está siendo un fijo en las alineaciones del Basilea. Dado que el experimento con los primerizos Berrío y Borja resultó un fracaso, parece poco probable que el DT vuelva a correr el riesgo, aunque las bajas obliguen a innovar.
Argentina sufrió lo que no está escrito, para generar juego en el mediocampo contra Brasil. La línea de Biglia, Mascherano y Enzo Pérez naufragó en el Minerao y en Argentina se daba por hecho que contra Colombia entraría Banega por el del Valencia para corregir este déficit. Colombia debe aprovechar la falta de fútbol del rival. Y en esa lógica aparece como nueva variante incluir a tres centrocampistas en la línea medular. Pékerman ya se ha decidido por esta fórmula en más de un momento. Precisamente fuera de casa como ocurrió contra Uruguay. Una formación con tres gladiadores en el centro del campo podría trancar aún más la circulación de juegos del equipo del Patón Bauza y bloquear sobre todo el protagonismo de Messi.
Colombia se parte en dos en muchos momentos. La distancia entre medios y delantera es muy notoria en fases de encuentro. Contra Chile se pudo ver cómo tanto Sánchez y Aguilar, tanto como Arías y Farid, estuvieron muy desprotegidos gran parte del tiempo. A pesar de eso los volantes se mostraron como lo más destacado del equipo, pero su trabajo incansable nunca se tradujo en posesión de juego ni dominio. Incluso en algunos tramos estuvieron a merced del rival. Contra Argentina será necesario blindarlos. Pékerman podría apostar por una línea de tres con Torres para dar mayor empaque a esta zona. Sánchez y Aguilar parecen intocables en este momento. La otra opción será incluir a Cardona para buscar buscar un mayor caudal ofensivo.
Colombia debe ser inteligente y aprovechar la necesidad de Argentina. Los gauchos estarán obligados a llevar el peso del partido y a la contra los nuestros podrán hacer mucho daño. La vuelta de Cuadrado será vital en este aspecto. Su velocidad pude debilitar mucho al rival. Pékerman tampoco aclaró si Falcao estará mañana en la delantera. Confesó que en su decisión por Borja en el anterior encuentro influyó el mayor ritmo de juego de este, pero contra Argentina parece más claro que no volverá arriesgar con improvisaciones. Eso sí, dejó ver que, de ser titular el samario, no jugará los 90 minutos al completo.
El gran señalado en el partido contra Chile fue James. El bajo nivel de cucuteño fue clave para que Colombia no pudiera derribar el muro chileno. A pesar de esto, James se las apañó para crear las dos ocasiones más claras de los nuestros. Los dos pases colgados a balón parado que no anotaron por poco Murillo y Borja. Frente a Argentina, Colombia necesitaría la mejor versión de James. Deberá quitarse la careta del Madrid y volver a ponerse la nacional que tan buenos momentos ha dejado hasta ahora en la eliminatoria. Su calma y visión de juego serán vitales para darle la pausa a la velocidad que buscarán los nuestros a la contra.