El partido de la historia, de la unión, de la paz, fue celebrado éste primero de octubre en el Palacio de los Deportes en presencia del presidente Juan Manuel Santos. Allí la selección de voleibol sentado de Ruanda, ejemplo de progreso y reconciliación, retó al equipo de Colombia, gran victorioso del juego.
Un ejemplo de reconciliación en el mundo, así es la selección Ruanda, equipo de voleibol sentado que sobresale en las competencias paraolímpicas. Su historia, de años de exterminio entre sí y posterior despojo de armas y unificación como una sola nación, los convierte para el mundo entero y hoy para Colombia, en un modelo de pacificación y gran cambio social.
El mandatario en compañía de los negociadores del Gobierno, del Ministro del Interior Juan Pablo Salazar y el alcalde Enrique Peñaloza, celebró la victoria de la selección de Colombia 5-3 en el Partido de la Historia contra Ruanda.
Tras obtener el triunfo el equipo colombiano, el jefe de Estado agradeció a las dos selecciones por ser un ejemplo y aprovecho para dirigirse a todos los ciudadanos para que como los deportistas, se la jueguen por la paz.
“Esto que acabamos de ver, el partido de la reconciliación, el partido de la paz, es lo que mañana vamos a decidir los colombianos, que a partir de mañana podamos todos jugar en el mismo equipo, todos, no importa de dónde vengamos, que pensemos, todos somos colombianos”, expresó Santos.
Invitó a dejar atrás “esos años de guerra, 52 años de guerra” y así “poder empezar a construir un futuro para nuestros hijos, para nuestros nietos, un futuro de paz, de reconciliación”.
El Presidente de la República felicitó a los deportistas no solo por el logro de la jornada sino por las medallas que alcanzaron en los paralímpicos y convoco a los colombianos a imitar el ejemplo de los deportistas.
“Podemos tener diferencias sobre muchas cosas pero que nos una lo fundamental, nada más importante, ustedes amigos de Ruanda lo saben perfectamente, lograr la paz, acabar con una guerra. Mañana tenemos todos los colombianos esa oportunidad. Votando por el sí acabamos la guerra, acabamos con 52 años de conflicto armado, no más víctimas, no más sufrimiento, no más sangre, manifestó el mandatario.
Finalmente estimuló a todos los colombianos para que “mañana salgan entusiasmados y depositen su voto que va a salvar vidas, su voto que va a significar progreso, su voto que va a significar paz. Que no se queden en sus casas, ustedes tienen el poder. La paz no es mía ni del gobierno, la paz es de todos los colombianos. Empodérense aprópiense de esa paz, salgan a votar, eso es lo que hay que hacer”, concluyó el jefe de Estado
Más allá de la proeza deportiva de quienes conforma la Selección, la gran hazaña y particularidad es que sus integrantes, antiguos enemigos (hutus y tutsis, hombres que se habían dedicado a exterminarse entre sí), después de una larga historia de miles de muertos, se despojan de las armas y se reúnen como un solo equipo que lucha por una misma causa.
Entre los miembros que componen a Ruanda se encuentra Dominique Bizimana, miembro de los rebeldes durante el genocidio ruandés. Perdió su pierna mientras combatía y hoy es uno de los más entusiastas defensores de la paz a través del deporte. Es el capitán de la Selección Ruanda.
Asimismo está el presidente del Comité Paraolímpico Ruandés, Celestin Nzeyimana, jugador de la Selección Ruanda de voleibol sentado y también activista por la paz.
Los integrantes de la selección Colombia, también tienen su historia. Quienes conforman el equipo fueron antiguos combatientes: soldados, ex integrantes del ELN y civiles víctimas de la guerra que por años ha azotado al país.
El soldado retirado Diego Ignacio Gómez, quien piso una mina en combate perdiendo su pierna derecha, fue uno de los primeros jugadores de este deporte en Colombia.
Por su parte Miguel Antonio Quintero de 29 años, ex combatiente del ELN desde los 14 años y desmovilizado desde el 2010, es un apasionado del deporte. En el equipo se le conoce como el Pibe, el estratega.
