Con un llamado a la unidad y a la cooperación con el nuevo pontífice, comenzó este martes el primer día del cónclave en el que se elegirá al sucesor de Benedicto XVI.
Solo unas horas después de entrar en la residencia de Santa Marta en el Vaticano, los cardenales participaron en una misa matutina en la Basílica de San Pedro. El servicio, abierto al público, es el último evento donde podrán ser vistos los 115 prelados antes de que elijan al líder espiritual de los 1,200 millones de católicos en el mundo.
Integrantes del público aguardaron en largas filas por horas para lograr un espacio en la basílica, y estar presente en la misa, que apenas comenzó estuvo acompañada en el exterior por una fuerte lluvia con granizo.
Un fuerte aplauso se escuchó en el templo cuando el cardenal Ángelo Sodano, decano del Colegio de Cardenales, agradeció el “brillante pontificado” de Benedicto XVI, que renunció a finales del mes pasado.
La homilía de Sodano se enfocó en un mensaje de amor y unidad, y un llamado a la cooperación con el nuevo pontífice al servicio de la Iglesia. “Mis hermanos, oremos para que el Señor nos conceda a un pontífice que desarrolle con corazón generoso tan noble misión”, dijo Sodano, tras recordar la misión de caridad de la Iglesia.
“Los últimos pontífices también han sido artífices de muchas iniciativas benéficas hacia los pueblos y la comunidad internacional, promoviendo sin cesar la justicia y la paz”, dijo el cardenal Sodano. “Rogamos para que el futuro Papa pueda continuar esta incesante obra a nivel mundial”.
La tarde de este martes, tiempo de Roma, los cardenales electores —los menores de 80 años— asistirán a otra misa en la Capilla Paulina. Entonces caminarán a la Capilla Sixtina, orando mientras entran, para comenzar con la elección secreta o el llamado cónclave.
Las puertas se cerrarán con seguro luego de que entren, y a partir de entonces, solo se sabrá si se ha elegido a un sucesor mediante el color de la columna de humo que despida una chimenea instalada en la capilla.
El humo negro significará que se votó y no se pudo elegir a un papa. Humo blanco, que se votó y hubo un claro ganador.
En el primer día del cónclave, Roma se prepara para recibir a miles de visitantes, entre ellos 5,600 periodistas, que atestiguarán cuando las cortinas rojas se abran en el balcón central en San Pedro, desde donde el mundo conocerá el nombre del nuevo líder católico.
Los sastres ya tienen preparados tres conjuntos de ropas para el nuevo Papa, en tres tallas distintas, para que se las coloque en cuanto sea nombrado.
Según Federico Lombardi, vocero del Vaticano, los cardenales podrían votar por primera vez este martes, pero no necesariamente deben hacerlo. Si lo hacen, la primera columna de humo podría emerger de la chimenea alrededor de las 20:00 hora de Roma (13:00 hora del centro de México), dijo Lombardi.
Cuando los cardenales eligieron a Benedicto XVI, el humo blanco que anunciaba la decisión ocurrió unas seis horas después de una primera votación, dijo Lombardi. Tomó unos 50 minutos para que Benedicto se vistiera, rezara y finalmente apareciera en el balcón. El conclave más largo del siglo pasado duró cinco días.
En la prensa italiana, se juega con la especulación sobre qué cardenal tendrá el apoyo suficiente para ser elegido y qué alianzas regionales podrían formarse. “Muchos dirían que todo es política”, dijo a CNN el monseñor Rick Hilgartner, jefe del secretariado de Culto Divino de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos, “pero creo que es importante recordar que también reconocen que este es un momento muy espiritual”. Una vez que las puertas se cierran y el cónclave comienza, esto es menos política y “más sobre oraciones mientras ellos en silencio escriben sus votos”.
Italia tiene la mayor cantidad de cardenales electores, con 28. Estados Unidos tiene 11 electores. Entre todos, 48 países tienen representación en el cónclave.
Un total de 67 cardenales fueron nombrados durante el pontificado de Benedicto XVI.