A partir del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), internacionalistas apuntaron a que uno de los principales riegos que tiene Colombia al perder parte de su territorio es la continuación de la maniobras de narcotráfico que se dan en esa parte de la región.
Tras el fallo de la CIJ, en el que se dictó soberanía para Colombia sobre los cayos de San Andrés pero perdida de territorio marítimo para cederlo a Nicaragua, los internacionalistas, Pedro Medellín y Arlen Tickner, aseguran que Colombia perdió también parte de su soberanía y margen de movilidad.
Para la Analista de Relaciones Internacionales de la Universidad de Los Andes, Arlen Tickner, el fallo de la CIJ es una ganancia para la “diplomacia colombiana” por haber obtenido la soberanía sobre los cayos.
Sin embargo ante la pérdida de territorio marítimo Tickner aseguró que esto era muy previsible al haberse sometido a la jurisprudencia de la Haya, porque al haberse realizado este procedimiento se puso “sobre la mesa la posibilidad que Colombia perdiera un pedazo de mar, que es lo que en efecto ha sucedido.”
Sin embargo, unos de los puntos que más preocupa a la internacionalista Tickner, es la lucha antidrogas que adelanta el país es esa parte que hasta hace unas horas pertenecía a Colombia, ya que “por esta zona transitan bastantes embarcaciones llevando drogas hacía EE.UU.”
Por esa razón la analista asevera que “habría que hacer un balance a través de la traza que estableció la corte para determinar si se afectan intereses neurálgicos geopolíticos o no.”
Para el politólogo Pedro Medellín “el fallo tiene la virtud de que esclarece de una vez por todas al litigio que había desde hace muchos años”, aunque lamenta que Colombia hay perdido una porción muy importante de tierra y de mar, además de una “reserva genética muy importante.”
Para Medellín la perdida también representa un riesgo muy grande el avance del narcotráfico en la región, ya que con la decisión de la Haya, Colombia “recorta el margen de movilidad”, lo que podría permitir de una manera más sencilla la transición de los barcos ilegales que trafican drogas hacía Estados Unidos.
Por esa razón es importante que los gobiernos de Colombia y Nicaragua se sienten a establecer los márgenes de maniobra para la lucha antidroga, dice el politólogo.
Para la los habitantes de la región de San Andrés uno de los principales problemas que traería la decisión de la CIJ era la perdida de espacio para pescar.
Respecto al Tema Medellín también aseguró que “Colombia y Nicaragua se tendrán que sentar a discutir sobre las distintas maneras para el transito de colombianos de San Andrés” hacía las distintas zonas de pesca para que los habitantes de la región no pierdan este importante sustento fuente de alimento para la zona.