Un proyecto de ley que busca equiparar los mínimos laborales de las empleadas domésticas con el resto de los trabajadores.
La idea es que sea obligatorio el pago de una prima laboral para este trabajo. De acuerdo con Claudia López, Angélica Lozano y Ángela Robledo, quienes lideran la iniciativa, el hecho de no pagar una prima es una discriminación que raya entre los estándares de la igualdad laboral y los derechos mínimos del trabajador.
Las parlamentarias insisten en que no están pidiendo beneficios adicionales para las empleadas domésticas, sino que sean equiparadas con los mínimos laborales del resto de trabajadores colombianos.
“Entre los trabajadores, las trabajadoras domésticas y el empleador, debe mediar el Estado, no solo el afecto”, asegura Angélica Lozano.
Vale la pena recordar que la Corte Constitucional instó al Legislativo y al Gobierno Nacional a dar garantías básicas a las empleadas domésticas dado que un porcentaje importante de ellas han sido víctimas del conflicto armado, el desplazamiento, la violencia sexual y la ausencia de oportunidades de acceso a salud y a la educación.
Cifras oficiales señalan que solo 8 mil de las más de 700 mil trabajadoras domésticas que existen en el país cuentan con contrato de trabajo escrito y remunerado, aunque la protección social sigue siendo un punto perdido entre el papeleo.
