El acercamiento entre el conservatismo y el Gobierno Santos ha traído consigo varias preguntas que dejan clara la cercanía pero, al vez distancia, que existe entre ambas orillas políticas.
Desde que el Partido Conservador decidiera abandonar la Unidad Nacional en el marco de la campaña presidencial de 2014, no había señales que pudieran indicar que esta colectividad volvería al redil de la coalición de gobierno.
De hecho su discurso estuvo más cercano, en muchos casos, a la oposición a la presidencia de Juan Manuel Santos hecha por el uribismo.
A finales de la semana anterior los rumores de un acercamiento de esta colectividad hacia la alianza que acompaña al presidente Santos, empezaron a cobrar fuerza. Este mismo miércoles 16 de diciembre, David Barguil, presidente del Partido Conservador aclaró la situación y manifestó que la colectividad quiere acercarse al grupo de movimientos políticos que gobiernan alrededor del presidente.
Entre las razones que argumenta Barguil se destaca la actividad parlamentaria que los llevará a abanderar proyectos legislativos en materia de seguridad y de tributación.
Según fuentes consultadas por Confidencial Colombia, una de las grandes razones para este acercamiento fue el desgaste como partido que sufrieron al quedar por fuera, de manera directa, del acompañamiento al proceso de paz con las FARC que se desarrolla en La Habana, y al hecho de que las críticas y escepticismo reinantes hace casi dos años han perdido la mayor parte de su fuerza. En otras palabras, los conservadores no quisieran quedarse del tren de la paz que sigue avanzando hacia su destino final. Además, el gobierno nacional no tendría nada que perder si pudiera aprovechar el caudal electoral del conservatismo de cara a la jornada electoral en la que los colombianos votarán el plebiscito que refrendará o no los acuerdos de paz.
Si bien no existen divisiones visibles al interior del partido, Martha Lucía Ramírez, excandidata presidencial conservadora y exministra de defensa del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, dejó claro que si bien Barguil es el presidente del partido también lo es que la decisión de regresar o no a la Unidad Nacional depende del Directorio Nacional Conservador o de la Convención Nacional, el primero en el caso de que la segunda no esté en el tiempo de reunirse. Así mismo, señaló que los conservadores deben mantenerse equidistantes de las políticas del gobierno y marcar una distancia.
Así las cosas, el Partido Conservador definirá en las próximas semanas, de manera oficial su futuro con el presidente Santos y el posible papel que jugará, de volver a la Unidad Nacional, en la campaña de refrendación de los acuerdos de paz.