La milicia radical islámica somalí Al Shabab se atribuyó este sábado la autoría del asalto armado a un centro comercial en Nairobi, y afirma que ha matado a “más de cien” personas en represalia por la presencia de militares de Kenia en la misión de la ONU en Somalia.
Un ataque sin precedentes en Kenia, cometido por hombres armados en un lujoso centro comercial de Nairobi, deja al menos 30 personas muertas y 60 heridas este sábado, señaló La Cruz Roja keniana. Clientela rica del lugar fue tomada como rehén, aseguró la policía.
“Al Shabab confirma que está detrás del espectáculo de Westgate”, se lee en la cuenta oficial del grupo fundamentalista en Twitter.
“Los ‘muyahidín’ (guerrilleros islámicos) entraron en el centro comercial de Westgate hoy alrededor del mediodía y siguen dentro del centro comercial, luchando contra el ‘kuffar’ (palabra despectiva que algunos musulmanes usan para referirse al infiel) keniano en su propio terreno”, reza otro de los mensajes de la milicia.
“Desde nuestro último contacto, los ‘muyahidín’ de dentro del centro comercial han confirmado que han matado a más de 100 ‘kuffars’ kenianos, y la batalla continúa”, añade la oficina de prensa de Al Shabab en su cuenta de la red social.
El grupo dice haber actuado en represalia por la presencia de las Fuerzas Armadas de Kenia en Somalia, en el marco de la misión de la ONU de apoyo al Gobierno contra las milicias islamistas como Al Shabab.
“Las Fuerzas de Defensa de Kenia actúan en Somalia y esto tiene consecuencias. Se avecinan días negros”, agrega Al Shabab.
“¿Recuerdan Bombay?. Va a ser una larga odisea”, alertaron entonces los terroristas, en alusión a los ataques de la ciudad india en los que murieron 166 personas tras la toma de rehenes en hoteles de lujo, la estación de trenes y un centro cultural judío.
En horas de la mañana de este sábado, un comando armado y encapuchado entró en el centro comercial Westgate Mall, uno de los más lujosos de Nairobi, cuya clientela está formada principalmente por kenianos ricos y por extranjeros.
Los miembros del comando dispararon y tiraron granadas contra la clientela cosmopolita -africanos, indios y occidentales- y los empleados del centro comercial.
Unidades de élite del ejército keniano fueron desplegadas para reforzar a las fuerzas policiales en el lugar y ayuda a la evacuación de los clientes y los empleados del centro comercial que era sobrevolado por helicópteros.
Repleto de público los fines de semana, el lugar es citado regularmente como objetivo posible de grupos relacionados con Al Qaida, como los insurgentes islamistas somalíes shebab.
Este tipo de ataque es algo que nunca había ocurrido en la capital keniana y podría ser el atentado más sangriento desde el ataque suicida de Al Qaida, que tuvo como objetivo en agosto de 1998 la embajada estadounidense de Nairobi y causó más de 200 muertos.
“Detrás del centro comercial hay 13 cadáveres, en diferentes lugares. Mis colegas que estaban en los pisos superiores dicen que hay más cadáveres, pero yo vi 13”, declaró a la AFP al alto funcionario policial en el lugar.
Los enfrentamientos seguían a las 14H30 GMT (9:30 hora colombiana), con disparos y ráfagas que se escuchaban alrededor de la entrada del edificio de cuatro pisos, probablemente lleno de familias que hacían sus compras, cuando ocurrió el ataque. Una periodista de la AFP-TV vio tres cadáveres en el exterior del centro y dos al interior.
Heridos y ensangrentados, padres con sus hijos en los brazos, asustados y conmocionados, eran evacuados precipitadamente. Las fuerzas de seguridad avanzaban almacén tras almacén para evacuar a las personas atrapadas y desalojar a los hombres armados, enmascarados y vestidos de negro según los testigos, que tenían por lo menos siete rehenes.
“Son siete rehenes, está confirmado”, declaró a la AFP un policía en el lugar. Pero el número de rehenes podría ser más elevado, debido a la cantidad de personas que se encontraban en el lugar durante el ataque y la extensión de los diversos recintos comerciales, que son un laberinto de tiendas.
Con información de Efe y AFP