Continúan protestas de estudiantes en Santiago de Chile

Los estudiantes chilenos de secundaria avivaron hoy sus protestas con la toma de dos colegios en la capital, en un momento en el que los líderes universitarios reclaman unidad en el movimiento para conseguir una educación gratuita y de calidad.

Los alumnos ocuparon durante la madrugada y la mañana de este lunes el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y el Liceo de Aplicación, ambos ubicados en la comuna (distrito) de Santiago Centro, en donde se concentran seis de los dieciséis centros que desde la semana pasada permanecen tomados en todo el país.

El INBA, que de madrugada ya fue desalojado pacíficamente por Carabineros, fue nuevamente ocupado esta mañana por un numeroso grupo de alumnos, que más tarde decidieron dejar las dependencias del centro y manifestarse frente la sede de la alcaldía de Santiago.

Los estudiantes denuncian “poco avance” en las obras de reconstrucción para mejorar los daños causados por el terremoto que azotó Chile en febrero de 2010, aseguró hoy a los periodistas el representante de los alumnos del INBA, Diego Mellado.

A ello se suma la toma por parte de seis estudiantes del Instituto Nacional, el más emblemático y antiguo liceo del país, también en Santiago Centro, que fue rápidamente desalojado por Carabineros.

Ante la escalada de ocupaciones de centros secundarios, Noam Titelman, presidente de la Federación de la Universidad Católica (Feuc) y uno de los portavoces de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), reclamó unidad en el movimiento estudiantil.

“Consideramos fundamental salir con una sola voz para exigir la calidad de la educación pública”, argumentó hoy Titelman en declaraciones a Radio Cooperativa.

Por ello, el líder estudiantil apostó por mantener “relaciones muy cercanas” con los líderes secundarios para alcanzar el objetivo común: una educación gratuita y de calidad.

Los estudiantes secundarios abogan por una educación pública, gratuita y administrada en el nivel básico y secundario por el Gobierno central y no por las municipalidades.

Los universitarios, por su parte, buscan el fin del lucro existente en muchos centros privados y de los altos costos de las carreras, que deben solventar con créditos del sistema financiero.

El Gobierno ha respondido con ofertas de créditos más baratos, más becas y una reforma tributaria que se discute en el Congreso, que busca recaudar hasta mil millones de dólares para la Educación, pero se niega a los cambios estructurales del sistema que exigen los estudiantes.

En este sentido, Titelman tildó la reforma tributaria de “escupitajo en la cara” al movimiento estudiantil.

“Nuestro país es un experimento, sólo el 35 % de la matrícula es de educación pública, en la OCDE es del 90 %”, agregó el líder estudiantil.

En solidaridad con los estudiantes secundarios, el Colegio de Profesores de Chile anunció ayer un paro nacional de docentes para el 28 de agosto, la misma fecha en la que los estudiantes universitarios tienen previsto realizar una paralización de sus actividades.

“Las autoridades de educación deben involucrarse en el diálogo, formar mesas para esto, allanarse a las demandas del mundo social y estudiantil, y no administrando la crisis”, denunció el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

En tanto, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) anunció también una jornada de paro para el 23 de agosto, en rechazo a la reforma tributaria.

Las tomas de colegios se producen después de que el pasado ocho de agosto 5.000 estudiantes secundarios intentaran manifestarse en Santiago por un recorrido no autorizado, lo que derivó en violentos incidentes que dejaron tres autobuses quemados, así como 75 detenidos y 49 carabineros heridos.