Cuarenta y cinco años que no pasan en vano

La Orquesta Filarmónica de Bogotá, embajadora de la música clásica y popular de Colombia, cumple sus 45 años. Confidencial Colombia habló con su directora, María Claudia Parias, sobre su labor y los retos futuros de esta institución cultural.

Hace cuatro años María Claudia Parias Duran llegó para asumir la dirección der la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en medio de grandes retos: por un lado una fuerte pelea entre el sindicato de de la orquesta y el Distrito, y por el otro el mismo manejo administrativo de la orquesta, “un tema difícil y complejo de manejar no solo en Colombia sino en cualquier parte del mundo”, comenta la Directora.

Durante su primer periodo se dedicó a solucionar el conflicto sindical para “obtener paz laboral”, lo que le permitió diseñar un proyecto de gestión acorde con las visiones del plan de desarrollo de la pasada administración “con la idea de fortalecer a la orquesta dentro de un espacio para la garantía de los derechos culturales” , comenta la Directora.

Tuvo la fortuna de vivir con la orquesta la satisfacción de recibir el premio Grammy Latino por sus 40 años haciendo grabaciones de toda la música popular colombiana en arreglos sinfónicos. “Ese es un trabajo que le ha merecido mucho reconocimiento a la Filarmónica, no solo porque el Grammy disparó la venta del álbum y llegó a ser Disco Diamante en Colombia, que eso es muy difícil, sino también porque se ha generado una memoria de la música popular, tocada por una orquesta de la calidad artística y musical de la Filarmónica.”

Gracias a esta gestión, el Consejo de Bogotá aprobó un “presupuesto extraordinario”, afirma la directora, para que la orquesta pudiera empezar a viajar. “Eso implicó el reconocimiento de la OFB como un símbolo cultural en Bogotá, como embajadora de la música que tiene un nivel interpretativo muy alto y que puede medirse a otras audiencias y públicos a nivel internacional”.

ConfidencialColombia habló con María Claudia Parias sobre su trabajo con la orquesta, los retos que desde un comienzo y hasta ahora asume, y los grandes logros para recordar en esta celebración de 45 años de labor cultural.

Confidencial Colombia: ¿Qué recuerda con mayor satisfacción de su trabajo frente a la orquesta ?

María Claudia Parias: A partir del 2008 se diseñaron las giras internacionales de la orquesta. En el 2009 la filarmónica estuvo en 8 ciudades de la República Popular China durante un mes. Eso fue todo un reto administrativo en términos de producción artístico y humano.

Para todos fue un aprendizaje en el sentido de saber cómo hacer una gira, cómo se llevan los instrumentos, cómo se pagan los derechos de la música, cómo se mueve uno de una ciudad a otra con 110 personas y varias toneladas de carga y además, saber si la orquesta llenaba los auditorios en China, que son teatros gigantescos, tres veces los tamaños de acá, y también ver cómo respondía un público que no es necesariamente formado ni experto en música clásica pero que está ávido de cultura.

La reacción fue muy positiva, la gira fue exitosa en todo sentido: por el número de gente que logramos convocar en los escenarios, los aplausos recibidos por el repertorio que interpretaron y finalmente por el fortalecimiento institucional que implicó ser capaces de organizar una gira de esas dimensiones.

Después estuvimos en Roma, Italia en uno de los templos de la música clásica y comprobamos nuevamente, que los conciertos tuvieron lleno total y la gente valoró y aplaudió a la Filarmónica y el repertorio que llevó.

Luego inventamos un proyecto especial llamado “Mestizajes” en el que cantantes, estrellas del pop y músicos regionales de todo el país cantaron con la Filarmónica por primera vez en la historia. Ya no es solamente la versión sinfónica de la música popular sino que está El Cholo Valderrama, Andrea Echeverri, Toto La Momposina, entre otros, cantando y produciendo una nueva música donde se mezclan los instrumentos de la orquesta sinfónica con los instrumentos populares de las diferentes regiones del país.

Este año, 2012, la orquesta fue a Rusia participando en el festival de música sinfónica de Moscú. Ese fue un viaje donde la orquesta estaba probando su calidad artística y musical, su capacidad interpretativa y su compromiso con la música sinfónica universal.

C.C.: Y el nuevo director Enrique Diemecke?

M.C.P: A eso se le suma el nombramiento de un nuevo Director Titular en el 2010, el maestro Enrique Diemecke, que es una gran figura de la música sinfónica mundial. Fue durante más de 20 años el Director de la Sinfónica Nacional de México y actualmente es el Director Titular de la sinfónica de Buenos Aires y de nuestra orquesta.

Es una persona que ha hecho que en este tiempo los músicos entiendan que, por encima de todo está la música, puede haber peleas, desacuerdos e inconformismos, porque un grupo humano de 97 es muy difícil de manejar, pero cuando se trata de tocar música, el compromiso está en la música.

C.C. ¿Cómo ve a la orquesta respecto de los proyectos generados en los últimos tiempos?

M.C.P: La orquesta tiene un impacto social muy grande con programas que yo no inventé, que ya estaban desde hace muchos años, pero que yo regularicé y formalicé en el calendario anual de la orquesta. Uno de esos programas es la presencia de la orquesta en las localidades de Bogotá. La orquesta, en una figura que a la gente le da mucha risa porque se quita el esmoquin y se pone el blue jean, sale a tocar por los barrios populares, durante Semana Santa en las iglesias más apartadas de la oferta cultural.

Uno de los proyectos especiales más chiflados que se han inventado es el de Kraken filarmónico, rock metálico, donde los metaleros gritaban “filarmónica” como si el grupo de rock fuera la orquesta.

Por todo esto digo que la filarmónica es transgresora, que asumen con mucha seriedad su compromiso fundamental de difundir el repertorio sinfónico universal pero con mucho entusiasmo, con proyectos especiales que la conectan con el público y la hacen muy valorada en términos sociales por la ciudadanía en general.

C.C: ¿Cuáles son los proyectos a futuro de la OFB?

M.C.P.: Con el nuevo plan de desarrollo, la orquesta tiene a futuro una responsabilidad enorme de consolidar un sistema de formación orquestal en los colegios distritales de Bogotá. Tenemos una meta de conformar 20 orquestas de música sinfónica en los colegios públicos que están vinculados al programa de jornada cuarenta horas para los ciudadanos menos favorecidos. Con este programa se atenderán a 9.190 niños en los próximos 3 años, a lo que se suma los 260 mil que se benefician del programa didáctico habitual de la orquesta que incluye la maleta “Viajeros de la Música”, la presencia de grupos de cámara en todos los colegios de Bogotá y tres puestas en escena gigantes que hacemos al año de conciertos didácticos de compañías nacionales e internacionales. Eso es un aporte y una novedad importante en el manejo de la relación de la música con los niños.

C.C.: Ópera al Parque es uno de los proyectos de la OFB, ¿Cómo han renovando la organización, en qué han innovado durante estos años?

M.C.P: Ópera al Parque es uno de los proyectos que maneja el área de música académica. Este opera todo el programa distrital de fomento a la música sinfónica, a profesionales de la música que sale de facultades, a la gente que está en música contemporánea, cantantes liricos, compositores y todos los integrantes que debemos reconocer, fomentar, valorar y apoyar económicamente.

En ese contexto de acción es que existen los festivales, no solo el de Ópera, sino también el de Rock o Salsa al parque. Ópera al Parque es un festival con dos propósitos, vincular a las personas que han sido reconocidas en los concursos de canto, interpretación o composición al proceso de circulación, mostrarlos.

Ópera al Parque cumple este año 15 años y ha habido un aumento considerable en el número de personas que quiere ser beneficiada con nuestro portafolio de estímulos. Tenemos metas de trabajo sectorial, trabajamos con todas las facultades de música de Bogotá y el conservatorio de música de la Universidad Nacional. Son casi dos semanas de programación en auditorios y salas de conciertos mostrando el trabajo de jóvenes que están terminando sus procesos de formación musical en la ciudad.

El proceso de fomento y reconocimiento ha crecido en una manera exponencial y eso habla de una ciudad culta. Yo realmente creo que Bogotá otra vez está en un renacer cultural importante y específicamente en el campo de la música y en una posición privilegiada.

Existe un compromiso de la administración de la ciudad, de La Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte, de la alcaldía mayor, lo que quiere decir que somos una ciudad de la música. En ese contexto la filarmónica juega un papel definitivo porque es la única orquesta pública que hay en Colombia, la única compañía artística pública en el país.

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