Esta semana, en Amsterdam, capital de los Países Bajos, se dan cita varios delegados de zonas productoras de cultivos de uso ilícito. Esto con el fin de preparar la sesión especial de la Asamblea General de la ONU del próximo abril. Colombia tiene voz en este encuentro al ser el primer productor de hoja de coca.
Amsterdam, en el norte de Europa, acoge esta semana a delegados de varias partes del planeta que tienen en común su defensa de los cultivos que son considerados ilícitos por la Convención Única del 1961.
El castillo de Assumburg es la sede del II Foro de Pequeños Productores en el que representantes de Suráfrica, Marruecos, Ghana, Myanmar, Indonesia, India, México, Guatemala, Colombia, Perú, Jamaica, Estados Unidos, España y los Países Bajos discutirán sobre los retos que debe enfrentar esa actividad de cara a la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se llevará a cabo el próximo mes de abril.
Lo que se discutirá en el Foro serán las inquietudes, dolencias y propuestas de las mimas comunidades que están en la base de la cadena productiva de estos cultivos.
Esto, debido a que hasta ahora las políticas antidrogas han desconocido la voz de los campesinos, indígenas y afrodescendientes que se han visto involucrados en la producción de estas plantas. La lucha contra las drogas se ha enfocado en un ataque frontal contra la oferta de drogas que redunda en perjuicios a estas comunidades.
Las temáticas a tratar serán la erradicación forzada, drogas y conflictos, desarrollo alternativo, usos medicinales y tradicionales, y el enfoque de desarrollo y de derechos de las personas.
La delegación colombiana está compuesta por campesinos de zonas productoras como el Catatumbo, Putumayo, Cauca y La Macarena.
Estas iniciativas responden al marcado viraje en políticas antidrogas que se ha ido viviendo en el mundo y que se ve reflejado en la legalización del uso medicinal y recreativo de la marihuana en varias partes del mundo como Estados Unidos o Uruguay.