Este es el objetivo de la ONG española ‘Locos de la colina’, que entre otros lugares de la India ha desempeñado su labor en favor de los niños másdesfavorecidos en la Fundación Vicente Ferrer (FVF).
En un centro de discapacitados de la fundación, en el sur del país, decenas de niñosesperaban así esta semana sentados en el suelo, en un silencio expectante, la llegada de unos músicos venidos de muy lejos y que no tardarían en hacerles dar palmas y bailar.
Los artistas hacen su aparición, y tras bromear con algunos de los menores, prueban el sonido y, como un vendaval, comienzan a interpretar canciones infantiles repletas de energía en las que imitan a animales o a un tren, al tiempo que recorren la sala.
Detrás de esa particular terapia se encuentra el barcelonés Pablo Castells, de la citada ONG y que con su banda ‘Music for them’ (Música para ellos) recorre la India desde hace cuatro años actuando en orfanatos, hospitales con enfermos de VIH y colegios para ciegos.
El proyecto comenzó a forjarse en Calcuta en 2008, durante una improvisación de Castells con su guitarra en un hospital de la Madre Teresa, donde realizaba labores de voluntariado.
“Detecté una muy buena reacción en los pacientes: uno se sacaba el suero y se ponía a bailar, una mujer que estaba tumbada sonreía. Y entonces una Hermana de la Caridad del centro me dijo: ‘Pablo, eso aquí es muy necesario'”, explica el cooperante catalán a Efe.
Al fundador de Locos de la Colina le acompañan este año cuatro voluntarios: tres madrileños – Saúl Jiménez (violín), Esther González (voz, pandereta) y Tania Arbizu (teclados)- y la barcelonesa Arantxa Vinyals (voz).
Para Esther González “lo más impactante” fue el hecho de tocar ante niñoscon discapacidades pues -afirma la madrileña, que conoció el proyecto a través de su pareja, Saúl Jiménez-, “nunca había tenido la oportunidad de estar en contacto con ellos”.
“No sabía cómo acercarme, estaban postrados en el suelo, casi inmóviles, y te dices: ¿cómo van a entrar en el espectáculo? Pero no hacen falta tantas preguntas, simplemente te acercas y ya está. Y cantas, y ellos bailan y se mueven, sienten”, señala González.
“Los sordos se me acercaban para palpar la guitarra y sentir las vibraciones”, recuerda Castells.
La gira de 2012 de “Music for them” comenzó a comienzos de agosto en el estado de Haryana, en el norte de la India, y continuó en Nueva Delhi, en Madhya Pradesh (centro) y finalmente en Andhra Pradesh, base de la FVF, en la localidad de Anantapur.
La FVF tiene su radio de acción en el área de esa localidad -germen de la fundación-, Kurnool y Srisailam, en las que millones de personas en más de 3.000 pueblos se benefician de los programas destinados a paliar las necesidades de los más desfavorecidos.
La viuda del fundador Vicente Ferrer y actual directora, Anna Ferrer, definió la labor de “Music for them” como de “gran ayuda”, porque “toda interacción de niños con discapacidades o pobres con aquellos con habilidades particulares” les hace “ver un futuro”.
En la misma línea se mostró la hermana Lissette de la congregación Sant Ann Luzern, que trabaja desde hace cuatro años en un centro de la fundación para discapacitados en el que actuó la banda.
“La música es muy importante para estos niños porque se produce mucha energía positiva, que se transfiere de unos a otros”, apunta Lissette, que explica que los menores “se olvidan de sus deformidades físicas, se hacen partícipes del grupo”.
“Cantan, disfrutan, es algo maravilloso”, sentencia la religiosa.