Todavía hay entre el mundo del fútbol ‘expertos’ que aseguran que Cristiano Ronaldo no aparece en las citas importantes. Que se esconde y solo saca la cabeza para figurar cuando ya está todo decidido. Que solo le hace goles a los equipos chicos y se borra contra las grandes.
En su peor año estadístico y de rendimiento, cuando ya todos dan por hecha su evolución a delantero centro por el cambio físico. Cuando está siendo más discutido, Ronaldo ha aparecido como el héroe indomable en los tres últimos juegos de Champions. Ocho goles en tres citas. Tres en este último contra Atlético. El portugués dejó sentenciada la eliminatoria en la primera instancia. Nada pudo hacer el Atleti para pararlo. Ni a él ni a la mejor versión del Real de Zidane vista hasta ahora.
Los blancos funcionaron como una máquina donde todas sus piezas cumplían perfectamente su función. Cuando a Modric y a Kroos les da por coger la batuta, la banda suena como una orquesta sinfónica. Si ellos llevan los hilos, los riesgos a una derrota caen en picado como las acciones de United Airlines.
Por dentro o por fuera. Las bandas también merengues fueron protagonistas. Marcelo y Carvajal percutían di oposición. El segundo se lesionó antes del descanso. Su sustituto, Nacho, no tuvo nada que envidiarle, espartano ante cualquier necesidad que preste para su técnico.
Ronaldo ya había encaminado la victoria con un nuevo gol de cabeza que confirmó los buenos minutos del Madrid en el primer tiempo. En el segundo solo tenían que esperar que la frustración colchonera apareciera. Llegó en un despiste de la zaga, que dejaron demasiado espacio a Benzemá y Ronaldo en el borde del área. El primero aguantó el tackle de Godín, y cedió para el luso. Este se inventó un voleón que Oblak solo pudo ver por el reflejo.
Ahí cayó la oposición rojiblanca. Los del Cholo llegaban con la eterna ilusión que ha hecho el técnico argentino su bandera. Pero cayeron impotentes, vencidos ante la superioridad individual y colectiva de los merengues.
Zidane pudo dar tiempo a James con todo hecho, pero optó por seguir confiando en su ojito derecho, Asensio, y du trabajador más fiel, Lucas Vázquez. Su papel está en liga, en la Champions es simplemente un actor extra.
Salga quien salga, a Zidane todo le funciona. El Madrid logró rematar el partido y media eliminatoria con el triplete de Ronaldo. En el tercero solo tuvo que empujar la pelota a la red, pero ya nadie le quitaba la gloria. Todavía hay quien dice se borra en las citas grandes..