El Consejo Comunitario de las comunidades negras del norte del Cauca denunció la contaminación por mercurio y cianuro de los ríos Quinamayó, Mazamorrero, La Teta, Palo y el Cauca, producto de la explotación ilegal que se lleva a cabo en la zona.
Asimismo señalan que la minería criminal arroja las sustancias químicas buscando oro. Estos casos ya han sido presentados ante el gobierno nacional. La consejera de la región Rosana Mejía expresó que la comunidad negra está intentando para dichas actividades por la que se ven amenazados.
De acuerdo a declaraciones de los mismos habitantes del lugar, el problema es que la actividad minera solo se suspende cuando llegan las autoridades y posteriormente se reactivan. Tal es el caso de San Antonio de Santander de Qulichao donde no se ha detenido la explotación a pesar de los cierres del estado y del derrumbe en 2014 que dejó como saldo veinte víctimas.
Ríos de lodo y afluentes contaminados por mercurio, cianuro y azogue, están dejando como consecuencia malformaciones en los niños y abortos en las mujeres embarazadas. Las comunidades tienen la costumbre de lavar la ropa en los ríos y comen pescados de estas fuentes de agua que están contaminadas.
“Cuando las comunidades afro y el consejo comunitario sale a cerrar bocaminas, uno o dos días después aparecen volantes de presuntos grupos de autodefensas amenazando a quienes lo hicieron , encabezados por la Asociación de Consejos Comunitarios del norte del Cauca”, declaró Mejía.
