Los importadores de maquinaria agrícola manifestaron que las ventas de este tipo de equipo tuvieron un débil primer trimestre y confiaron en una recuperación en el segundo semestre de 2013 en donde los despachos previstos podrían impactar favorablemente el crecimiento.
La multinacional Jhon Deere le dijo a Confidencial Colombia que la marca que lleva 60 años en Colombia reportó un endeble primer trimestre, sin embargo esta reconocida casa de maquinaria y soluciones integrales para el campo ve con optimismo el devenir, más con el desarrollo de la décima novena versión de Agroexpo en donde las ventas son mucho más dinámicas.
El gerente regional de Jhon Deere, regional Medellín-Montería, Edgar Villamil afirmó que esta firma que trabaja de la mano con Casa Toro sigue apostándole a Colombia y a su desarrollo rural para lo cual pone lo último en tecnología al servicio del sector agropecuario.
En su opinión, en el primer trimestre se notó la contracción de la economía, ello explicado por el no desembolso de los incentivos a la capitalización rural. “Al día de hoy empezaron a fluir esos dineros y el segundo semestre se ve con más tranquilidad”.
Al mirar las cifras del año anterior en Jhon Deere, en el primer semestre de 2012 se habían vendido entre 550 y 600 unidades en tractores. Hoy la realidad es otra toda vez que se han facturado entre 150 y 180 tractores lo cual refleja la caída de las ventas en este sector.
Esta multinacional estadounidense vendió en 2012 cerca de 140.000 millones de pesos y confían en un crecimiento que estiman entre el cinco y el 10 por ciento.
Villamil dijo que los tratados de libre comercio, independiente de los complejos que puedan resultar para algunos productores, los incentiva a mejorar su productividad y competitividad, motivo por el cual adquieren innovaciones y tecnologías que garanticen más y mejores cosechas con los debidos rendimientos.
“En la línea que representamos y que se caracteriza por estar a la vanguardia de la tecnología, hemos tenido una importante demanda de equipos para agricultura de precisión, muy usual en los grandes cultivos. De igual manera estamos desarrollando todas las soluciones y la tecnología para pequeños y medianos productores”, indicó el señor Villamil.
Para la vigencia de 2013 serán despachadas para los agroindustriales unas 25 ó 30 cosechadoras o combinadas, empero, en tiempos de gran siembra las ventas de este tipo de equipo se ubican entre 60 y 70 unidades para el caso de Jhon Deere.
Colombia puede ser un capítulo aparte
Para el Ingeniero, Edgar Villamil, gerente de Jhon Deere en la regional Medellín-Montería, el tratado de libre comercio con Estados Unidos y con los demás países no debe asustar porque contrario a lo que se piensa sobre la eventual desactivación de la economía agropecuaria, se puede venir una inversión internacional en cultivos si se tiene en cuenta que en el mundo el gran reto es superar los desabastecimientos y todo lo que tiene que ver con seguridad alimentaria.
Explicó que muchos países desarrollados ya llegaron al tope de su frontera agrícola y están mirando opciones en otras latitudes, situación que deja a Colombia como muy opcionada por su variedad en pisos térmicos y por las enormes extensiones que adolecen de cultivos y producción de alimentos.
“Un ejemplo claro es lo que pasa en los llanos orientales a donde está llegando mucho inversionista que urge de tierras para sus cultivos porque en sus sitios de origen se agotó la frontera agrícola y esa situación puede convertirse en una oportunidad”, anotó el Ingeniero.
A criterio suyo, los TLC obligan a los productores, del tamaño que sea a tecnificarse y buscar nuevos modelos productivos los cuales debe acompañar de tecnología y adelanto para poder ser competitivos y poder canalizar renta. “Esa situación ya se está presentando, muchos empresarios del campo, incluidos labriegos están buscando nuevas herramientas y le están apostando a la adquisición de equipos”.
Jhon Deere tiene dentro de su portafolio, innovación e investigación en procura de darle buen uso a los elementos y defendiendo la conservación, aspectos que están dentro de su política de responsabilidad social.
La empresa americana complementa su portafolio con soluciones de mecanización agropecuaria, aspecto que le da un valor agregado que la ha caracterizado por más de 175 años cuando nació. “Cabe resaltar que desde su nacimiento, Jhon Deere nunca ha buscado fusiones pues es fiel y firme con su marca y con sus productos. Los equipos Jhon Deere operan con motores fabricados por la misma casa y sigue apostándole a la calidad y a la confiabilidad”.
Sin ser prepotentes, concluyó, Villamil, Jhon Deere es el Mercedes Benz del agro.