Cuando Trey Ratcliff tomaba estas imágenes probablemente no se imaginaba que le fueran a detener por ello. Ocurrió en Beijing (China) mientras grababa tomas aéreas con una cámara de acción acoplada a un drone. Finalmente la policía china decidió dejarle en libertad y devolverle todo el equipo. Gracias a ello podemos disfrutar de estas impresionantes imágenes. [Ver video]