Tras una maratónica sesión plenaria, 59 senadores votaron a favor y 21 en contra de iniciar el juicio que se llevará a cabo en la Cámara alta presidida por el presidente del Tribunal Supremo y que deberá condenar o absolver a Rousseff. El próximo 25 de agosto se conocerá la decisión final. Con esta medida su mandato quedó a una votación de terminar abruptamente y bajarle el telón a más de 13 años de la izquierda en el poder.
La mandataria fue acusada de haber autorizado fondos de bancos públicos para tapar agujeros del Estado sin haber recibido la autorización del Congreso.
En una sesión que se prolongó durante unas 16 horas y dirigida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, el Senado aprobó, por 59 votos a favor y 21 en contra, un informe que recomienda destituir a Rousseff, acusada de graves irregularidades fiscales.
Esa decisión llevará a una última sesión -que será convocada para fines de este mes- en la que Rousseff será despojada de su mandato si así lo decide una mayoría calificada de 54 votos.
La fecha de ese juicio final deberá ser establecida por la Corte Suprema, que desde ya ha calculado que la sesión durará entre tres y cinco días, ya que en esa fase definitiva volverán a ser escuchados testigos de la defensa y de la parte acusadora.
El senador Romero Jucá, del partido de centro-derecha PMDB que conduce Michel Temer que sucedió transitoriamente a Rousseff, aseguró que la presidenta perderá su cargo entre el 28 y el 29 de agosto.
“Es culpable por acción u omisión”, había dicho por su parte horas antes durante su discurso Miguel Reale, uno de los juristas que suscribió el pedido de impeachment y que representó la parte acusadora durante la sesión.
Rousseff denuncia ser víctima de un “golpe parlamentario” y ahora solo dispone de una oportunidad más, la fase final del juicio, para evitar su debacle y la del Partido de los Trabajadores fundado por Luiz Inácio Lula da Silva hace más de treinta años.
La instancia definitiva empezará cuatro días después de la ceremonia de clausura de los Juegos y se extenderá por cinco días. En caso de ser sentenciada, Rousseff quedará inhabilitada para ejercer cargos públicos por ocho años. El equipo legal de Rousseff analiza recurrir ante la Corte Suprema y legisladores del PT dijeron que habían hecho una presentación ante la OEA denunciando la situación en Brasil.
Si pierde el poder, Rousseff se convertirá en el segundo jefe de Estado en caer a manos del Congreso en 24 años. El anterior fue el hoy senador Fernando Collor se pronunció en favor de la destitución.
Juegos e impeachment
Con los Juegos Olímpicos de Río-2016 capturando la atención de los brasileños que por primera vez tienen a la élite del deporte mundial en sus tierras, la sesión tuvo un tono intenso y pletórico de metáforas vinculadas a la competencia.
Cuando aún resonaban los discursos y antes de la votación, la leyenda de la natación mundial Michael Phelps ganó dos medallas de oro y subió su colección personal a 21.
Rousseff denuncia ser víctima de un “golpe parlamentario” y ahora solo dispone de una oportunidad más, la fase final del juicio, para evitar su debacle y la del Partido de los Trabajadores fundado por su padrino político Luiz Inácio Lula da Silva hace más de treinta años.
En el Palacio de Planalto, los hombres de Temer afirman que ya no habrá cambios en los votos para el juicio, que requiere de una mayoría especial de dos tercios (54) de los 81 senadores para sellar la destitución.
Esa instancia empezará el 25 de agosto, cuatro días después de la ceremonia de clausura de los Juegos, y se extenderá por cinco días.
En caso de ser sentenciada, Rousseff quedará inhabilitada para ejercer cargos públicos por ocho años.
“Lamento que el Senado esté escribiendo una de las páginas más tristes de su historia, hiriendo de muerte a la democracia”, dijo lacónicamente el senador Jorge Viana, del partido fundado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Del otro lado, el senador socialdemócrata Aecio Neves, rival de Rousseff en las elecciones de 2014, dijo: “Hoy estamos defendiendo la Constitución. Aquellos que cometen crímenes tienen que ser responsabilizados (…) Las condiciones para el alejamiento de Dilma Rousseff están consolidadas”.