La superventas Adele convence a parte de la crítica con ’25’, un álbum clásico y conservador.
El penúltimo trabajo de Adele, ’21’, despachó treinta millones de copias en todo el mundo, en plena crisis económica. Se publicó en enero de 2011 y era solo su segundo trabajo. Algunos consideraron esas canciones como música blanda y sentimentaloide para consolar divorciadas, ya que la artista explicaba con energía y desgarro su propia separación.
Otros la vieron como la mejor vocalista viva desde Amy Winehouse. Lo que nadie duda es que ’21’ resucitó, al menos por un momento, a la moribunda industria discográfica. Fue el disco más vendido de 2011 y también de 2012. Por eso había máxima expectación con el lanzamiento de ’25’, casi un lustro después.
Su sencillo de adelanto, titulado ‘Hello’, se ha convertido en la primera canciónde la historia en despachar un millón de copias digitales en su primera semana en el mercado. El disco logró vender 2,3 millones de copias en EEUU en sus tres primeros días disponible y alcanzó el número uno en el Reino Unido. Por supuesto, Adele gana todas las partidas cuando hablamos de números, por eso la pregunta es si el contenido artístico de ’25’ está a la altura de las expectativas. Pasen y lean un resumen de la opinión de la crítica internacional.
Notable alto
Lo primero que hay que decir es que el tono de las reseñas es muy favorable. Según la página Metacritic, que hace media de las opiniones en las principales cabeceras de prensa, el álbum más esperado de la temporada obtiene 75 puntos sobre 100.
¿El medio más entusiasta? Sin duda, el británico ‘The Telegraph’, que opina que Adele alcanza la intensidad del clásico ’21’: “Lo que se pierde en crudeza juvenil se gana gana en madurez y pura clase. Adele se ha tomado su tiempo para componer este tercer álbum y se nota”. El titular del texto ya se hinca de rodillas ante la cantante: “No existe pop más perfecto que este”.
¿Puntuación? Cinco estrellas sobre cinco. Según el veterano Neil McCormick, no falta nada en este trabajo: “Tenemos baladas de piano profundas, que dejan poso, como ‘Remedy’, ‘Love In The Dark’ y ‘All I Ask’. También hay un puñado de pop elegante y juguetón, sobre todo ‘Send My Love (To Your New Lover)’ y ‘Sweetest Devotion’. Nadie va a echar de menos la piezas dramáticas, atronadoras e intimidantes, con suntuosos arreglos de producción, por ejemplo ‘I Miss You’ y ‘Water Under The Bridge’. Lo mejor del lote es ‘River Lea’, una especie de gospel sobre el norte de Londres”, señala.
El prestigioso ‘New York Times’ también se muestra rendido ante el nuevo álbum: “El don de Adele queda claro en canciones como ‘I Miss You’ y ‘Water Under The Bridge’, donde expone con precisión y claridad el dolor emocional más severo, sin perder nunca la claridad ni la compostura”, explica el crítico Jon Caramanica.
Los más malvados
No todo son elogios para el disco clave de 2015. Se puede oler la decepción en la reseña de ‘The Guardian’, firmada por uno de los periodistas de referencia en estos asuntos, Alexis Petridis: “En su mayoría, el disco se mantiene pegado a la fórmula de los éxitos de su anterior trabajo: grandes baladas, dominadas por el piano, que luego se decoran con arreglos de cuerda y metales. Todas ellas hablan de corazones rotos. De hecho, la mayoría tratan del mismo tipo de corazón roto.
Cinco años después de ’21’, las metáforas de Adele parecen seguir plantadas en el mismo sitio de siempre: el jardín delantero de su ex, donde ella canta con los zapatos en la mano y las lágrimas rodando por sus mejillas”.
Adele ahora tiene 27 años, es madre y mantiene una relación estable de pareja, pero este disco todavía refleja la marejada emocional posterior a su divorcio. Petridis le concede tres estrellas sobre cinco, que en lenguaje de la crítica equivale a un “ni mata ni engorda”.
El mítico semanario ‘New Musical Express’ solo habla con verdadero entusiasmo de una de las canciones: ‘Send my love to your new lover’. Aquí está su descripción: “Esta pieza es lo más cerca que está ’25’ de dar algún tipo de sorpresa. La pieza viene cocinada por el profesor pop Max Martin, autor de éxitos para todo el mundo, desde Britney Spears a Backstreet Boys, pasando por Katy Perry y Taylor Swift.
Consigue que Adele suene como una versión blanda de M.I.A, mezclada con un coro de aires dancehall (música de baile jamaicana), envolviendo una letra donde desea suerte al amante que la ha abandonado, al mismo tiempo que parece reírse un poco de él”, escribe el periodista Leonie Cooper. La puntuación también es de tres estrellas sobre cinco.
Sin avances
El último gran palo se lo lleva por cortesía de ‘The Independent’, uno de los periódicos más influyentes del Reino Unido: “Hay momentos aislados de intriga musical, salpicados por aquí y por allá, por ejemplo ‘River Lea’, producido por el prestigioso Danger Mouse. Su densidad cavernosa acaba por dispersarse para revelar la potencia de Adele cantando a capella. También ‘Send My Love (To Your New Lover)’, obra de los magos pop Max Martin & Shellback.
Las armonías ingeniosas se trenzan con la naturalidad de las voces de los niños en un patio de colegio. El problema es que, a medida que ’25’ avanza, se queda en las típicas baladas de piano de Adele, producidas porRyan Tedder o Bruno Mars, que transmiten la impresión de ser parte de un comité de especialistas empeñados en dar los ejecutivos discográficos lo que esperaban con tanta ansiedad”. Y eso es un disco previsible y para todos los públicos que iguale o supere los treinta millones de copias despachadas por el anterior.