Disidencia en el fútbol brasileño

Doce clubes brasileños, entre ellos varios históricos, jugarán a partir de hoy, una liga alterna a la oficial, y en contra de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Los motivos para la organización de este campeonato disidente, son los escándalos de corrupción y el desgobierno que no han dejado de manchar a la poderosa CBF.

Los históricos Flamengo, Fluminense, Cruzeiro, Atlético Mineiro, Gremio e Internacional; y los también clubes profesionales Avaí, América Mineiro, Atlético Paranaense, Coritiba, Criciúma y Figueirense, harán parte de esta primera edición.

El torneo ha sido denominado Primera Liga y nace como una competición corta, en la que estos doce equipos se dividirán en tres grupos de cuatro y jugarán tres jornadas, seguidas de las correspondientes semifinales y una final a partido único.

Las grandes ausencias son las de los equipos cariocas Vasco da Gama y Botafogo, además de la de los cuatro principales clubes paulistas, entre ellos el Corinthians, el campeón de la Liga brasileña de 2015, Santos, Sao Paulo y Palmeiras.

La oposición de la CBF a la organización del torneo, que se cristalizó en una prohibición explícita contra la Primera Liga anunciada este lunes, tuvo como consecuencia un raro suceso: la unión de los doce clubes implicados, algunos de ellos enconados rivales. Los clubes promovieron este martes en las redes sociales la etiqueta “JuntosPelaPrimeiraLiga” (juntos por la Primera Liga), lo que tuvo eco entre aficionados de todo Brasil.