Zinedine Zidane debe estar pensando en estos momentos muy seriamente cuál debe ser el plan A del equipo de cara a al mes en el que se decidirán todos los títulos. Contra el Dépor, sin la BBC, el Real Madrid volvió a dar una nueva exhibición de fútbol de toque con una goleada en la que sobresalió otro monumental partido de Isco y el doblete de James.
El malagueño dio una lección de recursos, siendo en el juego del equipo. James fue el ejecutor, eficaz en el área para mejorar aún más unos números sobresalientes a pesar de la escasez de oportunidades. El cucuteño volvió a disfruta de un partido completo por segunda ocasión en este mes. Un premio merecido que debería convertirse en más habitual por el mal rendimiento de dos de los componentes de la BBC -Bale y Benzemá-.
El Madrid dio mucho miedo en Coruña sin que estuvieran sobre el césped los nombres que aterran. El plan B rodó la pelota en Riazor a su gusto. A los 14 minutos ya iban con dos goles en ventaja. Primero Morata y después James. El Dépor aprovechó en ese momento el único relax que se tomaron los blancos hasta el final del encuentro para devolver el golpe por medio de Andone. Fue un momento pasajero, Lucas Vázquez hacía el tercero poco antes del descanso y deja encarrilado el trámite.
En la segunda mita el Madrid se gustó. Los Asensio, Isco y James son un privilegio demasiado grande como para tenerlos aburridos en el banco. Cuando toman las riendas del equipo todo el madridismo sonríe. Curioso que los minutos de mejor fútbol de toda la etapa de Zidane hayan coincido con estos tres sobre el campo. James hacía el cuarto en el 66′. El colombiano suma su noveno gol esta temporada, cuarto máximo anotador del equipo esta temporada, empatado con Bale y Asensio, pero con bastantes menos minutos
Poco más tarde el héroe de la noche completaba su exhibición con el tanto. Isco batía a Germán Lux, con el Dépor ya rendido a sus pies. El público de Coruña le brindó una merecida ovación por la exhibición que había dado, cuando Zidane le dio relevo. Con todo cumplido, los locales recortaron distancias por medio de Joselu. La laegría les suró poco porque tres minutos más tarde Casemiro les hundía aún más con el sexto. Set, goleada y partido. Los blancos tendrán que mantener este rirmo si no quieren dejar arrebatarse la liga por el Barça.