Las transmisiones satelitales han hecho que un concierto en la Metropolitan Opera de Nueva York sea uno de los espectáculos vocales más anticipados del año. El próximo 14 de marzo, más de 2.000 salas de cine en 70 países del mundo proyectarán en directo al tenor peruano, Juan Diego Flórez, y la soprano norteamericana, Joyce DiDonato, en La Dama del Lago, de Gioachino Rossini (1792-1868).
Los seguidores del bel canto –aquel estilo donde predomina el arte y la técnica vocal por encima del volumen— podrán oír en dúo a estas estrellas mundiales en salas de Cine Colombia. A través de sus cuentas de Facebook, Flórez y DiDonato invitaron a sus seguidores la semana pasada a ver la transmisión en directo de La Dama del Lago, que la compañía neoyorquina produce por primera vez en su historia.
Los celtas en el imaginario
La fascinación que las leyendas de una Escocia “salvaje” ejercieron sobre muchos artistas del romanticismo, en el siglo XIX, se debe en parte a La Dama del Lago. Rossini, cautivado por el poema narrativo del mismo nombre, del escritor Sir Walter Scott (1771-1832), situó la ópera en una tierra exótica y casi mitológica que desafiaba la noción de “civilización” de la Europa continental, donde las reglas habituales del decoro no se aplicaban. Era la primera ópera de un compositor conocido que se basara en una obra de Scott, precediendo a Lucia di Lammermoor de Donizetti, a la Obertura Las Hébridas de Mendelssohn, obras deSchubert e incluso el himno presidencial de los Estados Unidos (Hail to the Chief, de 1812), entre otros.
Y, en La Dama del Lago de Rossini, un coro de campesinos y cuernos de caza suenen en la primera escena. Voces masculinas, un arpa y pizzicatos en los celos y contrabajos evocan los sonidos de los bardos celtas del medioevo. “Así, con una riqueza de melodías encantadoras”, dice el programa de mano del Met, “la partitura se convierte en una representación sonora de las imágenes del poema de W. Scott”.
El argumento
Ambientada a principios del siglo XVI, cuando los clanes de las Highlands (tierras altas) se sublevaron contra el Rey Jacobo V de Escocia, la ópera cuenta la historia de la hermosa Ellen Douglas (aquí interpretada por DiDonato), hija de uno de los rebeldes, Duglas d’Angus, y tres hombres que compiten por su amor: Rodrigo, jefe de los Highlanders (el tenor John Osborn); Malcom, a quien ella ama (la mezzosoprano Daniela Barcellona); y el mismo Rey de Escocia (Juan Diego Flórez).
Revive el bel canto
Rossini compuso la ópera en 1819 especialmente para dos cantantes famosos de su época: Isabella Colbran (su futura esposa) y Giovanni David. Las exigentes líneas vocales garantizaban un éxito en el Teatro San Carlo de Nápoles pero requerían de un dominio total de la técnica del bel canto, la capacidad de infundir la expresión y el color a pesar del virtuosismo. Colbran y David convirtieron la obra en un éxito taquillero que viajó a los principales teatros de ópera del momento.
Ahora, gracias a un nuevo interés de las audiencias por el bel canto, estrellas como DiDonato, Flórez, la alemana Diana Damrau e incluso el célebre Jonas Kauffmann han tomado papeles que pasaron desapercibidos durante décadas. Cantantes de otros géneros musicales, incluso, han volteado la mirada a las extraordinarias técnicas de esta tradición que atraviesa lo que el diario The New York Times ha señalado repetidamente como “una nueva época dorada”.