La Policía francesa ha puesto en marcha de madrugada un dispositivo antiterrorista en la localidad de Saint Denis, al norte de París. Hay dos víctimas mortales y siete personas detenidas.
La policía francesa ha dado por concluida la redada en la localidad de Saint-Denis, al norte de París, para capturar al presunto cerebro de los atentados del pasado viernes, Abdelhamid Abaaoud, un yihadista originario de Bruselas de 28 años sospechoso de haber organizado desde Siria diversas acciones terroristas en Europa.
La operación ha dejado dos sospechosos muertos y siete detenidos, según informa la cadena francesa ‘BFM TV’ Una mujer ha muerto al hacer estallar el cinturón de explosivos que llevaba puesto y se cree que otro de los terroristas ha sido abatido por un francotirador de la Policía francesa.
Varios policías han resultado heridos, según confirma la Fiscalía francesa. La vivienda asaltada por la policía, en el número 8 de la calle del Corbillon, está localizada muy cerca del estadio de fútbol que el pasado viernes fue atacado por los yihadistas. En el siguiente mapa se puede ver dónde se sitúa Saint-Denis, que debido a la operación, ha quedado prácticamente paralizada:
Las investigaciones han vinculado la autoría de los atentados de París a una célula desmantelada el pasado enero en Verviers (Bélgica), de la que Abaaoud, bruselense de 28 años, era el cabecilla.
El Ayuntamiento de Saint Denis pidió a todos los vecinos de la ciudad que se abstuviesen de salir de casa. Por otro lado, el tráfico de trenes de cercanías entre las estaciones de Saint-Denis Université y Saint-Denis Porte de Paris ha sido interrumpido temporalmente, según anunció la compañía de transportes de la región parisina RATP.
La Universidad de París 8 y los colegios también han pedido a sus alumnos que no acudan hoy a clase. Los disparos y las explosiones comenzaron sobre las 04.30 hora local (03.30 GMT). Varios testigos afirmaron haber escuchado fuertes explosiones en la zona, probablemente relacionadas con el asalto.
La redada se ha desarrollado en pleno centro de Saint Denis, localidad del extrarradio de París que precisamente alberga el Estadio de Francia donde el viernes tres terroristas se suicidaron con cinturones de explosivos y mataron a una persona en los alrededores cuando se jugaba el partido de fútbol entre Francia y Alemania.
Unidades del Ejército francés se han desplegado en el centro de la zona para reforzar el dispositivo policial. Los miembros del ejército han llegado en varios camiones y se han apostado en las esquinas del objetivo. El presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, ha explicado en una entrevista a la emisora ‘Europe 1’ que el objetivo es que “nadie pueda escaparse”.
En la plaza de Victor Hugo, frente al ayuntamiento y la basílica de Saint Denis, los vecinos se arremolinan detrás del cordón policial intentando hacerse con la última hora. Todos los comercios, bares y restaurantes están cerrados a cal y canto, y la plaza, el corazón de este pueblo respira un ambiente de tensión.
“Mientras haya peligro nos han dicho que nos quedemos en casa, aunque queríamos ver qué sucede. Espero que acabe ya, todo esto que está pasando. No pensábamos que en Saint Denis pudiera ocurrir algo así. Los tipos se han escondido ahí al lado…. es una tragedia para todo el mundo”, dice Cyrill Dominique, un joven vecino mientras intenta asomarse entre las masas de periodistas.
