Las razones que motivaron al atacante del bus del Dortmund a cometer el atentado fueron simplemente económicos. ni más ni menos. así lo ha aclarado la Fiscalía en su investigación diez días después de que saliera herido un jugador, Marc Bartra, y un policía por tres explosiones cercanas al autobús que dirigía al equipo alemán al partido de semifinal contra el Mónaco.
Sergei W., hombre de 28 años de nacionalidad ruso-alemana, pretendía hacerse millonario explotando el autobús con los jugadores del equipo alemán dentro, provocando así que la cotización del club cayera en picado en bolsa. De esta forma se ha descartado cualquier vínculo en el atentado con el terrorismo.
La investigación precisa que el atacante se alojó en el hotel del equipo alemán, en un piso superior a donde se encontraban los jugadores. Allí habría cenado minutos más tarde de la explosión con total tranquilidad, llamando la atención de los empleados por pedir frívolamente un filete mientras el resto de clientes corrían temerosos a causa de las explosiones.
La Fiscalía detalla en sus pruebas que Sergei W., compró 15 mil derechos de venta de acciones a futuro del BvB el 11 de abril de este año, con las que planeaba hacer múltiples especulaciones. El mismo día del ataque habría comprado res derechos de venta desde la habitación del hotel donde se alojaba junto al resto de jugadores. Según los cálculos del diario Bild, Sergei W. podría haber ganado unos 3,9 millones de euros con esta operación.