Tregua en China. El Banco Popular ha intervenido este viernes el mercado para apoyar al yuan a través de bancos estatales, según señalan algunos operadores que cita Reuters.
El apoyo del banco central junto a la decisión de los operadores de suspender el mecanismo de parada automática de la bolsa calman los ánimos y los índices chinos logran estabilizarse con un rebote del 2% tras el desplome bursátil sufrido ayer.
“Los bancos estatales estaban ofreciendo liquidez en dólares cerca de 6,59, lo que se sospecha que se habría realizado a nombre del banco central”, señala un operador de un banco europeo en Shanghái que cita la agencia Reuters. Por primera vez en nueve sesiones el banco central fortalece su tipo de intercambio oficial y la cotización se situó hoy en 6,5636 yuanes por dólar.
Por su parte, las bolsas chinas se estabilizaron hoy y el índice general de Shanghái, su principal indicador, completó la sesión con ganancias de un 1,97%, el mayor avance porcentual desde el pasado 14 de diciembre.
El índice general de Shanghái recuperó 70,52 puntos para quedar en los 3.186,41 enteros, mientras que en la Bolsa de Shenzhen, el indicador local ganó también al cierre otro 1,20% y terminó en 10.888,91 unidades.
Ambos mercados iniciaron el día al alza, después tuvieron una breve fase de fuertes descensos, y luego se recuperaron para pasar el resto de la jornada en positivo, después de que el jueves el regulador nacional anunciase la suspensión, a partir de hoy mismo, del mecanismo interruptor del mercado aplicado desde el lunes.
¿Se acabó el pánico?
El resultado de hoy parece demostrar hasta qué punto el mecanismo interruptor del mercado, que estaba pensado para evitar los fuertes desplomes continuados del verano pasado, y empezó a aplicarse precisamente el lunes, en realidad había estado induciendo al pánico a los inversores individuales, que son determinantes en China.
Ambas bolsas vivieron ayer la jornada más breve de su historia, tras apenas 27 minutos de operación (de los que sólo 13 fueron de cotización real), al aplicarse este interruptor, que suspendía por 15 minutos la cotización si un índice mixto (el CSI 300) cae más de un 5%, y cerraba automáticamente si alcanza el 7%.
Por este motivo, el regulador bursátil anunció a última hora de la noche del jueves la suspensión temporal de este sistema, a partir de hoy mismo, para “mantener la estabilidad del mercado”, ya que “aunque no es el principal motivo de su desplome, no ha conseguido cumplir con los efectos esperados”, por lo que se estudiará su reajuste.
Veto a los grandes accionistas
Otra de las medidas impulsadas por para frenar el descalabro fue la anunciada ayer por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) que limitará la capacidad de venta de títulos de los grandes accionistas chinos a un máximo del 1% del total de acciones de una compañía.
De esta manera, estos grandes accionistas (los detentores del 5% o más de los títulos de una empresa) no podrán desprenderse de más de un 1% del total en un plazo de tres meses, y además estarán obligados a anunciar al mercado sus planes de hacerlo con al menos 15 días de antelación.