El portero del Málaga, Kameni, tuvo una noche brillante en la que detuvo todo los ataques del Barça. Los culés echaron en falta a un Messi que se quedó fuera por culpa de unos vómitos y dejan vía libre al Real Madrid para que tome distancia en la tabla.
El Barcelona se estrelló en el Camp Nou contra un gran Kameni que detuvo todo lo habido por parar en una amarga noche para los locales. Los culés lo intentaron una y otra vez durante los 90 minutos, pero el arquero del Málaga no estaba dispuesto a dejarse escapar el empate de la casa enemiga. Ayudó también la baja de Leo Messi, que no pudo disputar el encuentro por culpa de los famosos vómitos que lo han acompañado durante toda su carrera.
Sin el argentino, el Barça es otro equipo. O al menos un equipo considerablemente más endeble. Con Messi el Barça muerde, sin él solo ladra. Los culés dejan escapar dos puntos y sirven en bandeja al Real Madrid la posibilidad de aumentar la diferencia en la tabla.
El Barça se atascó con Kameni pero tampoco fluyeron con normalidad las conexiones de su juego. El Málaga plantó una barrera que le costó mucho traspasar a los culés. Los pases entre líneas no llegaban y el juego se volvió monótono y previsible. Solo la expulsión de Miguel Torres consiguió inquietar a los visitantes, pero en esas también apareció el arquero nigeriano para acabar con las aspiraciones locales.
El Barça echó en falta a Leo y a Luis Suárez. En el lugar del delantero entró un Paco Alcácer que va camino de unirse a la lista de bloopers del club catalán. El ariete ex del Valencia apenas intervino en el juego y se perdió en la batalla con los centrales malacitanos.
Tampoco pudieron Neyumar ni Arda, de lo poco destacable del conjunto blaugrana en el partido. La salida de Rakitic en la segunda mitad también dio más vitalidad a los culés, pero de nuevo Kameni apareció como su pero pesadilla. Piqué y Rafinha lo intentaron con dos buenas ocasiones que repelió sin problemas el portero.
A pesar de la superioridad numérica el Barça fue incapaz de romper el muro del Málaga. En los últimos minutos Piqué protestó al árbitro dos penaltis por agarrones de los defensores blanquiazules, pero tampoco el colegiado quiso brindarles la oportunidad que no pudieron obtener ellos por méritos. La derrota supone un nuevo tropiezo del Barça que deja vía libre para que el Real Madrid tome distancia en la tabla.