“El cine es más grato”

Fernando Solórzano, tiene una enorme trayectoria en televisión, cine y teatro, y unos días antes de estrenar su más reciente película “El Cartel de los Sapos” donde interpreta a Oscar Cardona, uno de los grandes Capos del Cartel de Cali, ha hablado con Confidencial Colombia sobre la experiencia de rodar una película de esta envergadura.

Fernando Solórzano

Nombre del personaje: Oscar Cadena

En la vida real: Orlando Henao

El Personaje: ¿Asesinado? Si hubo alguien a quien la mafia temía, era a Orlando Henao. Sagaz, violento, agresivo, vengativo, sus hombres lo adoraban y le profesaban un profundo respeto. Fue temiblemente conocido como ‘El Hombre del Overol’, el único a quien los Rodríguez Orejuela temían más que a Pablo Escobar.

El actor:

¿Existe una diferencia en la preparación actoral para interpretar un papel para cine y una para televisión?

Pues realmente sí, totalmente, más que una preparación es la forma como te va a dirigir el señor director.

¿Por qué?

En televisión hay una forma mal entendida de lo que se llama el ritmo, entonces para la televisión todo es rapidito, de esa manera tú le entregas al editor casi que el trabajo hecho y él solamente tiene que pulir un poquito y sacar el producto, pero el tipo tiene que editar 10 capítulos a la semana, entonces eso tiene que ser rápido, mientras que en el cine el tiempo no lo pone el actor, lo pone la edición, entonces el editor puede decir lo cojo así o lo dejo un rato que piense y responda.

Entonces cuando comenzamos a trabajar con Carlos Moreno, uno empieza a trabajar como para televisión, y él le dice a uno: “fresco, ¿por qué corre? tómese su tiempo, si el man le dice algo o le pregunta algo, piense”, y eso significa generar un proceso, así que si el tipo te dice: “te voy a matar” mientras en televisión dices ¿por qué? en cine uno se queda mirándolo, se sienta, se ríe y dice ¿por qué?, entonces él hará una edición y dirá: muestro la cara de él y “pam pam”, diferentes planos, así que no hay problema en tardarse 40 segundos para responder y eso en principio te hace algo diferente, pues comienzas a manejar las pausas, comienzas a ser más tranquilo, estar ahí más relajado, sin ningún impulso de salir de la escena rápido y sobre todo generar un proceso, y cuando tú generas procesos, la cámara, que es muy intimista está registrando ese proceso, así que el espectador empieza a mirar que a ti te está pasando algo de verdad y lo puedes conmover.

¿Cómo fue trabajar con Carlos Moreno?

Una forma muy diferente, no quiero decir que los directores de televisión sean malos, sino que simplemente trabajan para televisión y Carlos no había hecho televisión nunca, es un director de cine, ahora hizo Pablo, pero cuando llega a dirigir el Cartel, llega a dirigir una película y una de mafiosos.

Por ejemplo: hay una reunión que es clave en la historia, que es el momento en que de las dos bandas se hace el Cartel de Cali y el Cartel del Norte, entonces se encuentran estos mafiosos, discuten y se separan ¿cierto? Entonces él dice: “bueno aquí no van a llegar mafiosos, aquí no van a hacer mala cara ni nada, a ver cuál es el más brabucón, aquí me llegan cinco presidentes de algunas multinacionales a discutir sobre negocios, y a hablar de plata, y resulta que el negocio no se puede hacer, olvídense que son mafiosos”, ya esa dirección te da otra forma de trabajo, te da otra motivación, pero eso que te estoy diciendo no lo sabe el público, ¿que está viendo el público? pues unos mafiosos, porque ya lo saben, no hay wue volverles a recordar, “soy mafioso, soy malo, no”, yo llegaba en corbata y decía: “no hermano yo no estoy de acuerdo y si no está de acuerdo conmigo nos vemos ahora”, no era decir: “entonces qué care chimba”.

¿Disfruta más actuar para cine o para televisión?

Pues yo las disfruto por igual, pero obviamente el cine es más grato y en términos de creación le da a uno más cosas, tú por ejemplo una telenovela haces más o menos unas 120 horas en 7 meses, en cine te haces en dos meses una hora y cuarto, entonces en un día puedes trabajar dos escenas, mientras que en televisión haces unas 20 o 30, entonces poder crear algo es muy difícil, casi que tienes que sacar el texto, el texto y el texto, en cambio en el cine la mínima te toca trabajarla, estas así y de pronto alguien dijo algo y tu volteaste y con esa expresión tienes que decir “pucha se me acabo la vida”.

¿Cómo se siente trabajar en una película donde no se escatima en gastos?

También, es como más tranquilo, se siente bien.

Hay algo que siempre he dicho, tu vas a hacer una película de mafiosos, y dices es que los mafiosos se visten mal, entonces vamos a poner una ropa de san Victorino bien escandalosa y no es así, yo digo: “estamos hablando de los hombres más ricos de Colombia, así que él no compra en San Victorino, el se va a Miami, a una tienda Gucci y en Gucci compra una camisa ‘lobísima’ que cuesta 7000 dólares”, así que yo tengo una hipótesis y es que no es que los manes se vistan mal, sino que se visten tan costosamente que nosotros, que estamos acostumbrados al jean y la camisa, cuando vemos una vaina así nos parece lobo, entonces cuando vemos un traqueto decimos: “uy mire ese abrigo”, ¿un abrigo lobo?, no ese es un abrigo que quien sabe qué será, que puede costar millones de dólares y el jet set del mundo lo usan y a ellos les queda bien, así que olvídese que esos manes compran en san Victorino, así que se necesita plata para hacer esa producción

Por ejemplo, el otro día hice una producción donde era el hombre más rico del pueblo y tenía una camioneta modelo 98, y ahhhh, esos manes no tienen una modelo 2013, yo creo que hasta 2014, así que si no hay plata pues no hagamos, hay que tener dinero para estas producciones, como por ejemplo esta, que es de un realismo increíble pues el nivel de vida de esos manes es una locura, es más fácil hacer una historia de ricos de Bogotá, que de mafiosos, porque demanda carros, ropa, son los manes que más gastan, son mas consumistas de todos.

¿Ya vio la película?

No

Y entonces..

Escuchar… Todos salieron emocionadísimos el viernes y el día del estreno tampoco puedo estar porque tengo función.

¿De las últimas películas colombianas cuál lo ha impactado?

Vi una película de acción que me gustó mucho y fue la de los hermanos Orozco, la de Saluda al Diablo de mi Parte, porque tiene una captura tremenda y la hicieron en 20 días…

¿Qué piensa de la polémica que se ha desatado alrededor de la series y películas que tratan el tema de los narcotraficantes colombianos?

Yo creo que este tipo de historias tienen que estar, porque es nuestra realidad, la gente dice que está cansada de esta realidad, de esta violencia, pero desgraciadamente es una realidad que existe, que hay que comprenderla, que hay que mirarla.

Yo no soy un analista social, ni un sociólogo, pero intuyo que al ver películas de su realidad, de alguna forma comienza a procesar, eso si, no estoy de acuerdo que este tipo de películas este en franjas de 8 a 10, son series que tienen que estar después de las 10 de la noche, porque los padres son unos irresponsables, digamos mis hijos nunca han visto el Cartel, ni las Muñecas, no porque se los prohibiera, sino porque a las 8 ya tienen que estar acostados, esos manes se levantan a las 5.30, así que a las 8.30 por más tardar ya tienen que estar fundidos, es una norma que hay en la casa, pero la mayoría de los padres van por otro lado, pero no le demos la tarea a los padres, démosela al estado, que el estado reglamente, -series de tal tema no pueden emitirse antes de las 10-.

Pero yo sí creo que es una historia que se debe contar.

Hubo un momento en el que decían: “no, es que aquí solo hacíamos películas de mafiosos” y yo les decía: “miremos el prime de caracol, que es la empresa donde yo trabajo, hay una vaina que se llama Desafío que es un reality donde todas las regiones compiten, hay una vaina que se llama vecinos, que es una comedia, había un melodrama que no me acuerdo cuál era, y estaba el Cartel”, así que yo decía: “ahí esta Colombia, ¿por qué críticas tanto?, no solamente hay asesinatos, la sola franja de caracol te está ofreciendo cuatro posibilidades, buenas o malas, pero son cuatro y eso es Colombia”.

¿Qué diferencia encontrará el espectador entre la película y la serie?

No podría decírtelo muy bien porque no la he visto, pero lo que siento y lo que he escuchado es que ya no está dedicada a ser tan ‘aletosos’, dícese de ‘aletosos’: “que ese care chimba y todas esos supuesto imaginarios populares, estrambóticos, alejados de la realidad.