El gobierno utilizó la complicada operación a la que fue sometido el presidente Santos para generar un agresivo plan de comunicaciones que muestra que el primer mandatario no necesita reemplazo. El Presidente se recuperó en tiempo record y convirtió su habitación en un despacho pocas horas después de la intervención.
El Presidente no dio tiempo ni espacio al vacío institucional. Cuando la opinión especulaba sobre el futuro del país debido al tumor que fue encontrado en la próstata del primer mandatario, y que obligó a los médicos de la fundación Santa Fe a operarlo esta semana, Santos respondió al mejor estilo de un superhéroe de acción.
La intervención, que se llevó a cabo el miércoles en Bogotá, resultó ser todo un éxito. “Nos encontramos con lo que esperábamos y no hubo ningún problema de sangrado. El Presidente ya está en su habitación recuperándose”, dijo el médico hacia el medio día, al finalizar el procedimiento.
Desde entonces, los galenos han entregado tres partes médicos, atendiendo la solicitud del Presidente de que toda la información sobre su salud sea pública. En la tarde del jueves, los encargados de cuidar a Santos volvieron a hablar con los medios y les informaron que el Presidente se estaba recuperando de manera satisfactoria.
Lo cierto es que la recuperación de Santos ha sido sorprendente. Pocas horas después de salir de una complicada operación, que en otros pacientes toma días de recuperación, ya estaba gobernando y poniendo tareas a los colaboradores que fueron a verlo. Armado de un computador portátil, su celular y un Ipad, trabajó como si no le doliera ni una muela.
“El Jefe de Estado se ha comunicado por teléfono con el Alto Consejero para la Paz, Sergio Jaramillo; el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas y el Ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo, con quienes dialogó sobre asuntos pendientes de gobierno”, afirmó la Presidencia de la República en un comunicado.
También “recibió la visita de la Canciller María Ángela Holguín y del Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quienes le informaron sobre algunos aspectos en materia de política internacional y seguridad, respectivamente. Además, recibió una llamada del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y un mensaje del Primer Ministro británico, David Cameron, quienes le desearon una pronta recuperación”.
Esta mañana siguió gobernando. Firmó algunos decretos, tomó decisiones e impuso tareas a su gabinete. Santos trasladó su despacho a la fundación Santa Fe y confirmó al país que el cáncer fue detectado a tiempo, que la operación era ambulatoria y que Colombia tiene presidente para rato.
Seguramente, este viernes el Presidente abandonará el hospital para continuar la recuperación en la Casa de Nariño. Los médicos pronosticaron que, en condiciones normales, Santos estará en capacidad de reanudar sus desplazamientos en unas tres semanas y que deberá mantener controles periódicos.
Por ahora, el Presidente le gana la batalla a la enfermedad, a la operación quirúrgica y a los que pensaban que habría que buscar en Angelino Garzón el reemplazo natural del mandatario, al menos por algunos días. Con aparentes superpoderes, hay Presidente para rato.
