El eco de la no modificación del pico y placa

El alcalde encargado de Bogotá, Rafael Pardo, en su afán de mostrar acción para ver si Santos se queda con la capital, y ante el caos acumulado de TransMilenio, desempolvó la vieja y ya ineficiente medida del pico y placa todo el día.

Por qué ahora no pico y placa todo el día


Cuando la ciudad implementó hace pocos años esta medida, aumentó la compra de automóviles, y los efímeros beneficios iniciales quedaron neutralizados por el mayor número de carros particulares que entraron a la red vial.

Luego la ciudad le pidió a Petro que hiciera algo y éste les respondió con un pico y placa en la mañana y otro al final de la tarde. Breves y magros resultados se obtuvieron, y hoy la ciudad está peor que nunca.La razón, el sistema integrado de transporte público (SITP) está represado en su desarrollo por lo que ya sabemos: la administración de Lucho Garzón frenó la construcción de nuevas troncales e intersecciones; y la fase III que se hizo en el funesto gobierno de los Moreno, la calle 26 y carrera décima, quedó mal hecha, y nada se hizo en la carrera séptima. Se suma a esto que el ingreso de buses azules se demoró, ha sido lento y con insuficiente pedagogía.

Así las cosas, el pico y placa no resuelve nada, solo beneficios a los importadores de carros, porque ya ni ensambladoras tiene Colombia por los TLC. De esa manera, el caos serán mucho mayor en pocos meses pues las mejoras inmediatas del SITP no se verán antes de cinco meses cuando entre en operación la flota de 400 a 600 buses híbridos (no se sabe al final cuantos serán), y se incremente la circulación de buses azules y su integración con los híbridos y con los articulados rojos. Sin híbridos, sin más azules, sin más articulados y biarticulados, y con menos busetas sucias, indisciplinadas e inseguras, un nuevo pico y placa de todo el día no tiene sentido.


¿Cuándo tiene sentido un nuevo pico y placa en el corto plazo?

Cuando el sistema mejore en eficiencia y calidad para que lo use gente de ingresos medios y altos, como ocurre en decenas de ciudades de países avanzados y emergentes. Es decir, esto será posible en Bogotá cuando entren a operar los híbridos por las carreras séptima, once, trece, quince, diecinueve,…..formando circuitos desde el centro hasta las calles 145 o 170 con el TM. A más de estos, se debe acelerar el ingreso y la eficiencia de los buses azules, sumar nuevos articulados y biarticulados a las troncales, acelerar la construcción de algunas intersecciones que integren mejor las troncales, llevar TransMilenio hasta el aeropuerto, y sacar las busetas viejas que no tienen control de nada ni de nadie.

Así y solo así, un pico y placa de todo el día será una buena medida por dos o tres años,que la agente acogería sin derivar en una desbordada compra de automóviles particulares, mientras se construyen nuevas troncales y conexiones, puentes, vías, intercambiadores viales, ciclo rutas, y se vean las obras del metro. Pero todo hay que acompañarlo de una campaña masiva por crear cultura ciudadana en torno al nuevo sistema, para que la ciudadanía quiera su SITP, lo cuide y use, y contribuya a su desarrollo.