Adrián Solano es un venezolano que llegó a Lahti, Finlandia con el sueño de hacer una exitosa ronda en el marco del Campeonato Mundial de Esquí Nórdico. Pero el latino tuvo una serie de tropiezos e inconvenientes, tanto así, que fue bautizado como el ‘Moussambani del esquí’.
Venezuela, como país tropical, no cuenta con condiciones para ejercer la práctica de este deporte. Sin embargo, no fue impedimento para que Solano siguiera su sueño. El joven de 22 años, nacido en Maracay, entrenó sobre asfalto durante varios años.
“No es lo mismo practicar sobre asfalto que sobre nieve. Físicamente te da el mismo rendimiento, haces los mismos calentamientos, los mismos músculos se ejercitan. Pero a la hora de la técnica, del deslizamiento, del equilibrio, todas esas cosas son totalmente distintas”, le indicó a CNN el esquiador.
Adrián ni siquiera había conocido la nieve en toda su vida. Por eso quiso llegar un mes antes de la competición para familiarizarse, pero tuvo inconvenientes al aterrizar en Francia el 16 de enero. La Policía de París lo señaló de estar escapando de su país a causa de la hostil situación. Finalmente, logró probar que su viaje era por motivos de una competencia y cinco días después fue soltado por las autoridades parisinas.
“Suecos, aquí voy ¡No podrán con el negro!”, escribió el 15 de enero desde su cuenta de Instagram.
El 24 de enero regresó a Venezuela para irse cuatro semanas después a Finlandia. Ahí aseguró que no tuvo tiempo de acoplarse e inmediatamente se vio obligado a competir, a pesar de que tuvo muchas caídas, se siente feliz porque cumplió su sueño de conocer la nieve.
Muchos asocian este caso con el de Eric Moussambani, el nadador de Guinea Ecuatorial que duró 1:52.72’ en la prueba de los 100 metros en Sidney 2000. Adrián dijo que quería seguir esquiando y estudiar cocina.