El estrés afecta la buena salud del corazón

Las personas que están expuestas a altos grados de estrés son más propensas a padecer algún tipo de enfermedad cardiaca. Los hábitos de consumo en situaciones de estrés también influyen en la salud del corazón.

Según un último estudio sobre las enfermedades que afectan al órgano cardiaco, las personas que se someten a situaciones de estrés constantes son mucho más propensas a desarrollar afecciones cardiacas que aquellas que viven tranquilamente.

Un grupo de investigadores estadounidenses, plantea los resultados obtenidos, a través de la edición web de The American Journal of Cardiology, en donde muestran una nueva visión de los problemas cardiacos.

“Todos sabemos que el estrés es malo para el corazón, pero las pruebas quedaron dispersas en el tiempo”, comentó el profesor del Centro Médico de la Columbia University y coautor del análisis, Donald Edmundson.

La investigación inició con base en un estudio británico de los años 60, en el que los autores habían identificado un aumento del riesgo de desarrollar enfermedad coronaria en las personas de escasos recursos. A raíz de esto, los investigadores empezaron a relacionar el estrés con la mala salud cardiaca.

Por otro lado, existe la evidencia de un estudio realizado a más de 200 mil europeos, en el que se demuestra que aquellas personas con profesiones que requieren mucho tiempo y se desenvuelve en lugares de estrés, son más propensas a sufrir un infarto que el resto de los trabajadores diagnosticados con enfermedades cardiacas y que guardan reposo como es debido.

Después de largas investigaciones, el equipo de Edmundson logró reunir los resultados de seis ensayos clínicos, con experimentación en un total de 118 mil personas que habían respondido cuestionarios sobre el nivel de estrés en sus vidas. Ninguno de los encuestados tenía enfermedad cardiaca al inicio de los estudios.

Durante los períodos de seguimiento, los autores tuvieron n cuenta diferentes determinantes que podrían causar infartos, como el alto nivel de colesterol y el consumo de cigarrillo, lo que también estaría relacionado con el estrés por los grados de ansiedad que los pacientes consultados en la investigación manifestaron tener durante sus episodios de estrés.

“Las personas estresadas tendrían hábitos no tan saludables, como fumar, optar por alimentos poco saludables o ser más sedentarios. Estos mecanismos interactúan y provocan un aumento de las complicaciones”, asegura el jefe de la investigación.