La anti-globalización recorre Europa, pero también a Estados Unidos y a América Latina, ha señalado la Asociación Nacional de Instituciones Financieras ANIF.
El documento de ANIF advierte que ahora el mundo experimenta altos riesgos de resquebrajamientos en sus acuerdos comerciales.
En este aspecto, la manifestación más reciente anti-globalización ha ocurrido en Gran Bretaña, optando por abandonar la Unión Europea en junio del 2016, el llamado Brexit.
La idea de un gana-gana para las partes en materia comercial y en crecimiento económico ha sido una realidad económica, donde quiera que se ha implementado de verdad.
De acuerdo con el informe, ahora los políticos-populistas tratan de desconocerlo, arropándose en sentimientos nacionalistas.
Trazar condiciones
“Es claro que los TLCs son tan solo una oportunidad para competir en los sectores donde se tiene ventajas comparativas”, explica la información.
Sin embargo, se requiere primero trazar las condiciones macroeconómicas mínimas para poder competir.
“En particular, deben reducirse los fletes de transporte; desmontarse los altos impuestos sobre la nómina laboral; dejar flotar la tasa de cambio y proveer bienes públicos fundamentales como la energía a costos competitivos”, concluye el documento de ANIF.