El nuevo bloque latinoamericano CELAC se presenta ante China

La troika de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se reunió hoy con el ministro de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi, y otros líderes del régimen comunista, en la primera presentación de Latinoamérica como bloque ante el gigante asiático.

El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno; su homólogo venezolano, Nicolás Maduro; y el vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, mantuvieron un encuentro bilateral con Yang en la sede de la Cancillería del país asiático, en la parte oriental de la capital pequinesa.

“Este foro reúne por primera vez a los 33 países de América Latina y el Caribe, y en la primera visita que realiza al exterior se ha elegido China por ser un amigo histórico y un aliado permanente en la senda del desarrollo”, dijo el canciller de Chile, que ostenta la presidencia actual de la CELAC, en la reunión.

“China es un líder indiscutible en el mundo y su experiencia en desarrollo económico ha permitido que hoy en día millones de personas no sufran los efectos de la crisis que afecta a los países industrializados”, señaló Moreno.

El jefe de la diplomacia china aseguró, por su parte, que el país asiático otorga suma importancia al nuevo organismo latinoamericano y está “dispuesto a intercambiar de forma franca puntos de vista para fomentar avances en la cooperación entre China, América Latina y el Caribe”.

“Deseamos establecer una relación de largo plazo de cooperación con la CELAC y estoy convencido de que en este encuentro vamos a lograr importantes resultados”, subrayó Yang.

En el encuentro multilateral también estuvo presente la embajadora de Venezuela, Rocío Maneiro, la decana del Grupo Latinoamericano y el Caribe (GRULAC), que engloba a todos los jefes diplomáticos de la región en Pekín y que también celebra hoy un encuentro con la nueva troika en la capital china.

La jornada también incluyó una reunión de la troika con el vicepresidente del Legislativo chino, Jiang Shusheng, así como reuniones bilaterales, tras las cuales el canciller chileno destacó que el viaje pone la primera piedra de una relación que será permanente entre China y CELAC.

“En el caso de China y la India, los primeros que visitamos, un ritmo anual a nivel de cancilleres es la periodicidad correcta”, destacó Moreno a Efe, señalando que en el futuro podría haber cumbres de jefes de Estado China-Latinoamérica como las que el régimen comunista mantiene con la Unión Europea, los países del sureste asiático (ASEAN) o África.

“Una vez comience un foro de cooperación y tenga contenido con acuerdos en materias agrícolas, energéticas, educacionales y culturales, podemos tener también una cumbre de presidentes”, subrayó el jefe de la diplomacia chilena.

El organismo multilateral, ideado en un encuentro de líderes latinoamericanos en Playa del Carmen (México) en febrero de 2010, se constituyó definitivamente en la I Cumbre de la CELAC, en Caracas (Venezuela), los días 2 y 3 de diciembre de 2011.

La troika está formada por representantes de Exteriores del país que ese año acogerá la cumbre de la CELAC (Chile en este caso) así como el de la sede de la cumbre anterior y fundacional (Venezuela) y el de la siguiente (Cuba).

“La CELAC retoma los conceptos de unión que los libertadores, y particularmente Simón Bolívar, dejaron plasmados como doctrina para el desarrollo de una América nuestra, verdaderamente independiente y con posibilidad de desarrollarse e integrarse al mundo en condiciones de desarrollo e igualdad”, dijo Maduro.

Para los responsables de este primer viaje al exterior de la CELAC, que también han visitado la India, el primer contacto con potencias emergentes es un paso histórico para la integración y el desarrollo de Latinoamérica.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, expresó en junio, durante un discurso pronunciado en su visita oficial a Chile, su deseo de establecer un “mecanismo de diálogo periódico” a nivel de cancilleres entre China y una troika de la CELAC.

En ese mismo discurso, expresó el deseo de China de crear una línea de inversión de más de 5.000 millones de dólares para proyectos de colaboración con Latinoamérica, y créditos de más de 10.000 millones para la construcción de infraestructuras en la región.