Uno de los medios más claros para cerrar las brechas socioculturales del país, deriva al acceso de las comunidades a procesos culturales. Por ello durante la Reunión Nacional de Casa de Cultura, los responsables trabajaron mancomunadamente con los asesores de la Dirección de Fomento Regional para construir una agenda temática que fortalezca la gestión de las Casas de Cultura.
El Ministerio de Cultura ha realizado varios esfuerzos en la construcción de infraestructuras adecuadas y modernas en procura de que todos los colombianos cuenten con condiciones que les permitan su participación en la vida cultural; aproximadamente, el 70 % de los municipios de Colombia cuenta con una casa de cultura.
de formación en música y danza, talleres de lectura y escritura, presentaciones de teatro, muestras cinematográficas, exposiciones de artes plásticas, entre otras, y en programas y proyectos dirigidos al ejercicio y desarrollo de su creatividad.
En el transcurso de la agenda, se elaboró un conversatorio sobre “el rol de las casas en el desarrollo cultural municipal”, para su realización participaron la Dirección de Artes, el Grupo de Emprendimiento Cultural del Ministerio de Cultura y la Red de Bibliotecas Públicas, quienes destacaron la importancia de estos espacios para generar condiciones para el desarrollo cultural.
“Las casas de la cultura adquieren diversidad de horizontes, espacios de diálogo, de reflexión y de análisis. Para no ir muy lejos pongo de ejemplo la reconstrucción del municipio del Salado, a través de la inversión y la gestión cultura, se logró a pesar de las precariedades y las situaciones de conflicto, diseñar y dinamizar la construcción del tejido social y la reconciliación. Aprovechar los espacios para diversificar los servicios, actualmente 360 bibliotecas públicas comparten espacios con las Casas de Cultura y no se alcanzan a imaginar los procesos de gestión y formación que hemos logrado”, comentó, Silvia Mora coordinadora de la red nacional de bibliotecas públicas.
“En lo territorial, las casas de cultura deben generar estrategias de acción con elementos sociales, capacidades para la cohesión y la construcción de la paz. Estos espacios culturales hacen parte de los bienes y servicios que ayudan a fortalecer y restaurar el patrimonio y la memoria. Cuando existe infraestructura cultural hay un llamado importante de la comunidad, casi del 72.4 %, a preservar la cultura a través de dos ejes fundamentales: el desarrollo y la economía. Cuando los responsables de las casas se articulan con el Ministerio de Cultura logramos por medio del Programa Emprende Cultura, generar procesos de innovación, formación y creación para apostarle a nuevos caminos de gestión y modelos de inversión” mencionó Tita Hernández, asesora del Grupo de Emprendimiento Cultural.
“Lo que está negociando el Gobierno Nacional no es el conflicto como tal, sino el conflicto armado, porque el conflicto en su esencia siempre va a existir en nuestro entorno, incluso en nosotros mismos; y nuestra labor desde las casas de cultura es trabajar en las causas estructurales de la violencia y plantear programas, convocatorias y condiciones con mayor equidad para beneficiar a toda la población. Debemos alinearnos en la trasparencia y honestidad de nuestra labor, invertir diáfana y eficientemente los recursos económicos para no contribuir ni alimentar el conflicto” afirmó, Alejandro Mantilla, asesor del área de música de la Dirección de Artes.
Igualmente María Emma Wills, asesora de la Dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica, dictó una conferencia sobre “el papel de las casas de cultura en el posconflicto”, ya que cumplen un papel fundamental en lo que el Centro llama desaprender la guerra. “Consideramos que la guerra no es solo una responsabilidad de los actores en armas, todos los actores nos debemos comprometer en superar realmente, los hábitos de pensamiento, las prácticas corporales, el lenguaje de la guerra que nos ha sido inculcado por tanto años a través del conflicto armado y ahí el papel de las casas de la cultura es muy significativo porque pueden generar una cantidad de espacios de conversación, de iniciativas de memoria, para discutir entre todos los gestores de cultura, padres de familia, estudiantes, maestros, intelectuales locales, qué fue lo que realmente nos pasó. Solo con estas conversaciones nos podemos descubrir como un país que comparte no solo la guerra, sino también una cantidad de elementos que nos han permitido seguir pensando y apostándole a la vida, y sin duda con esto las casas encuentran su mayor significado”.
La política considera a las casas de cultura como instituciones municipales orientadas al fortalecimiento de la cultura de las comunidades desde procesos de pedagogía social. Son centros dinamizadores de la vida cultural y social de las comunidades, que involucran a toda la población. Por tal razón la Dirección de Fomento Regional fortalecerá el sector cultural a través de estos espacios.
“Para el próximo año, nos interesa trabajar de manera articulada con los responsables para llevar a territorio la oferta institucional del Ministerio de Cultura, sobre todo para que los agentes culturales conozcan las fuentes de financiación, porque no podemos dejar de lado la creación de proyectos por falta de información. Las casas de cultura son tan importantes que generan espacios de participación ciudadana para la protección de las expresiones culturales heredadas y heredables, la creación y producción de nuevas expresiones, el diálogo de las diferencias y diversidades (acercamiento a otras culturales locales, nacionales e internacionales), la formación no formal y la difusión de las diversas expresiones de la cultura”, señaló José Ignacio Argote López, director de Fomento Regional.
En 2014, la Dirección de Fomento Regional realizó un estudio que buscó documentar y reconocer el aporte de las Casas de Cultura al desarrollo cultural de los municipios, como punto de partida para recuperar y sistematizar experiencias, modelos de gestión y logros, entre otros.
Para presentar un avance de los resultados de la investigación, Brayan Moreno, asesor de la Dirección de Fomento Regional expuso una breve ponencia sobre este diagnóstico, el cual recoge los resultados de un proceso de investigación cualitativa que sistematizó las experiencias de gestión de 6 casas de cultura, seleccionadas a partir de los criterios que caracterizan una experiencia significativa y del conocimiento y la experiencia del equipo de promotores regionales y de asesores departamentales de la Dirección en su trabajo con la región. Es importante anotar que estas experiencias representan solo una muestra de las diversas dinámicas de las casas de cultura en el país.
Como una de las grandes conclusiones, los responsables de las casas de cultura consideran de gran importancia establecer compromisos concretos entre la institucionalidad cultural y el gobierno nacional.
“Buscamos procesos de gestión cultural más sólidos, una interlocución en el escenario departamental, municipal y gubernamental. Con la Reunión de Casas de Cultura logramos identificar las principales falencias de estos espacios, nos interesa la motivación que tiene el Ministerio de Cultura para jalonar iniciativas que nos impulsen a crear e implementar grandes proyectos y darnos un valioso reconocimiento ante el sector”, afirmó Steven Samuel Estrada, Director ejecutivo de las Asociación de las casas de cultura del Oriente Antioqueño.