En el encuentro con el quinto y último grupo de víctimas, las Farc, en cabeza de Iván Márquez, jefe del equipo negociador de este grupo insurgente, aseguraron que esperaban que este escenario sirviera para “darnos un abrazo de reconciliación y fe en la Colombia nueva”.
El último grupo de representantes de los afectados por el conflicto armado, se reunió con delegados del gobierno colombiano y las Farc, en una ronda de los Diálogos de Paz que se desarrollan en La Habana.
En el quinto grupo de víctimas se destaca la presencia de la exsenadora y activista social, Piedad Córdoba, quien fue secuestrada por paramilitares en 1999; vivió varios años en exilio debido a amenazas de muerte; sin embargo, todos los particiantes fueron igualmente bienvenidos, por el jefe del equipo del gobierno colombiano, Humberto de la Calle y el vocero de las FARC, Iván Márquez.
Durante su intervención, Márquez deseo que “este escenario de La Habana, dispuesto por su pueblo y gobierno solidario como altar del altruismo, sirva para darnos un abrazo de reconciliación y fe en la Colombia nueva”.
No obstante, recordó que la situación de las víctimas sigue siendo crítica en el país. “Según NNUU, desde el inicio de los Diálogos de Paz de La Habana en Noviembre 2012, hasta junio de 2014, se han ocasionado 310.000 nuevas víctimas del conflicto. Organizaciones que, nada tienen que ver con la insurgencia ni con fuerzas de oposición como Amnistía Internacional, acaba de indicar que en los 9 meses transcurridos entre enero y septiembre de 2014, han sido asesinados 40 defensores de DDHH en Colombia. Solamente entre septiembre y octubre de 2014, 100 activistas defensores de los derechos humanos fueron amenazados de muerte por paramilitares”, explicó el vocero de las Farc.
Asimismo, manifestó su deseo “de adoptar medidas eficaces para acabar con la generación de nuevas víctimas, lo cual es premisa para abordar seriamente ésta problemática y evitar que el hecho singular, -nunca antes habido en ningún proceso de paz de los que se han desarrollado en el mundo-, de situar en el centro de la solución del conflicto los derechos de las víctimas, no se convirtiera exclusivamente en un espectáculo mediático o exhibición re-victimizadora de quienes tanto han padecido las crudezas del conflicto”.
Por otra parte, Márquez afirmó que este era “el momento de esclarecer y dar los primeros pasos hacia la solución definitiva del fenómeno del paramilitarismo, que es uno de los mayores problemas que tenemos que saldar, si en verdad queremos avanzar hacia la reconciliación. Dentro de esta perspectiva creemos que ha llegado el momento de abordar esta titánica tarea, siendo cierto que sin el compromiso efectivo del Gobierno nacional, será imposible acabar con el paramilitarismo, por muchos que sean los papeles que se firmen en La Habana”.
“Las partes en la Mesa de Diálogos tienen que estar a la altura del inmenso reto que supone acabar con el paramilitarismo, que es sin duda alguna la causa más sanguinaria de victimización que ha sufrido Colombia desde el inicio del conflicto armado interno, y principal factor de fracaso de anteriores procesos de paz”, enfatizó.
Finalmente, las Farc propusieron ante la Mesa de Diálogos, entre las medidas sobre verdad, reparación y no repetición, “la creación de una comisión para la erradicación del fenómeno paramilitar, que inicie sus trabajos de forma simultánea a la adopción de medidas de desescalamiento del conflicto que ambas partes venimos trabajando, y alrededor de lo cual ya hemos llegado a acuerdos sobre los criterios con que se pondrán en práctica”.