El petróleo, ¿Una maldición para el Casanare?

El ex gobernador del Casanare, Jorge Prieto expresó su total decepción por los saldos que dejó la industria petrolera en el departamento y aseguró que en las regiones productoras de crudo la renta petrolera se evaporó dejando tan solo pobreza, corrupción, violencia, contaminación ambiental y descomposición social.

El ex mandatario regional aseguró en Confidencial Colombia que infortunadamente todas esas falencias no se alcanzan a cubrir con las regalías y anotó que a la hora de los balances son más los efectos negativos que los positivos con la explotación de crudo. “La situación es tan delicada que muchos dejaron las actividades agrícolas y ganaderas, fomentando líos de oferta de alimentos y una marcada desnutrición infantil”.

Comentó que los impactos de la explotación petrolera hicieron estragos ambientales por cuanto los ríos se están secando y en lo que tiene que ver con infraestructura, la situación no es menos delicada porque las vías se están deteriorando. “En el Casanare no funciona la salud, ni los proyectos de vivienda y menos el campo que está totalmente desprotegido. “Aquí hay culpa de los gobiernos que sabían lo que venía y no actuaron en prevención”.

A futuro, dijo, las multinacionales no deben ejecutar economías en clave sino que tienen que vincularse al proceso de desarrollo de la región, haciendo de la actividad petrolera, una verdadera renta para las comunidades, que rebosen en beneficios y no en perjuicios como pasó y viene pasando.

“Una de las recomendaciones es que no hagan sísmica en donde hay nacimientos de agua porque van a destruir el ecosistema y le quitarán la posibilidad de vida a seres humanos, a plantas y animales. De igual forma es ideal que las compañías no toquen ni tienten al campesino que por la ilusión de unos pesos más, vende su finca y deja de cultivar la tierra. Ellos se van para el pueblo a comprar una casa e instalar una tienda, pero se va el petróleo y quedan sin techo y sin negocio, esto es muy grave”, aseveró el ex gobernador.

Prieto dijo que las transnacionales deben impulsar la responsabilidad social como ocurre con muchas y consideró fundamental el acercamiento con las comunidades y las autoridades para evitar desencuentros que terminen en problemas de orden público o reclamos airados de las familias vecinas del petróleo. “Lo ideal es evitar las peleas y respetar los recursos naturales”.

Agregó que con el fin de que el petróleo siga en Colombia como un sector rentable, lo más recomendable es crear una sinergia entre el Gobierno, las autoridades departamentales, las firma asociadas y la comunidad con el fin de lograr un desarrollo concertado y sobre la base de las necesidades”.

Para el Gobernador el castigo a los departamentos y municipios productores de petróleo reflejado en no dejarlos administrar sus propias regalías se convirtió en todo un lío porque el Gobierno central no es tan buen administrador como las regiones. “Con esa centralización las regalías no le han llegado a las personas más pobres del país y por el contrario convirtieron funcionarios en lagartos que tienen que ir a Bogotá casi que a suplicar. “Eso incentivó aún más la corrupción”.

Los departamentos llamados ricos hoy muestran una cara terrible, comentó, hay miseria, inseguridad y un marcado deterioro de las carreteras. Dentro de los aspectos buenos se pueden mencionare las vías, así estén por arreglar, la interconexión eléctrica y el servicio de gas domiciliario.

El Casanare, según Prieto, fue víctima de la maldición de la abundancia de los recursos naturales. Al igual que en otras regiones la corrupción devoró presupuestos y si bien se construyeron algunas obras, mucha plata que llegó con el crudo se la robaron. “El gobierno lo supo, la clase política igual y en esa danza perversa y aberrante participaron hasta los organismos de control del estado”.

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