Hay muchas teorías acerca de lo que les gusta a los hombres en la cama, pero hay algo claro, y es que la masturbación está siempre en el top cinco de las técnicas sexuales más deseadas. Si alguna vez se ha preguntado cómo masturbar a un hombre para que disfrute como nunca, se la ponemos fácil.
El Dr. Massimo Stocchi, experto en sexualidad y relaciones del Instituto de Psicología de Harley Street de Londres; Rebecca Lowrie, experta en masturbación y colaboradora de la empresa “Sextoys”; y Emma Ziff, terapeuta sexual, fueron los encargados de dar los consejos.
Cuestión de postura
El Kamasutra no ayuda mucho en lo que a técnicas de masturbación se refiere. Sin embargo, una correcta postura marcará la diferencia entre un trabajo torpe y una experiencia que le lleve a la cumbre del éxtasis.
Puede probar diferentes posiciones y después preguntarle cuál le ha gustado más. Lo primero que debe hacer es asegurarse si le gusta más de pie o sentado. Eso es algo que debe decidir él, o dejarlo en manos de la situación que esté ocurriendo
A continuación debe tener claro en qué punto se encuentra. No tenga miedo, prueba primero distintas variantes y no tenga reparo en cambiar de posición para encontrar cuál funciona mejor. El Dr. Stocchi, experto en sexualidad, aconseja ponerse de rodillas para empezar: “Esto te da la oportunidad de concentrarte en tu trabajo y afrontar con decisión lo que vas a realizar y, por supuesto, aclararle que depende de tu compasión”.
Lo mejor de la masturbación es precisamente esa sensación de dominio que tiene usted sobre él: usted será la parte activa. Usted decide qué va a pasar y cómo va a pasar, ¡y eso le va a poner mucho!
Otra cosa que puede hacer, es agarrarle desde atrás. Así dejará volar su imaginación y fantasía y, como usted decide hasta donde llegar, lo tendrá entregado a usted, tal y como asegura el Dr. Stocchi. “Además, si durante el acto le aprietas con fuerza conseguirás crear una experiencia más íntima y sensual”.
La clave es la espontaneidad
Lo mejor de la masturbación es que es fácil de llevar a cabo en cualquier momento y lugar. Por ello le hace ser la técnica perfecta en las situaciones en las que es necesaria una rápida respuesta. Es decir, en aquéllas en las que le apetezca mimar a tu pareja dándole placer instantáneo. Puede hacerlo en cualquier lugar: dentro, fuera, en el coche, en el cine, bajo la mesa…
La terapeuta sexual Emma Ziff recomienda cogerle cariñosamente en la ducha: “métete con él en la ducha, agárralo por detrás y, con un poco de espuma en las manos, dale un masaje poco a poco. Empieza acariciándole los muslos y luego deslízate desde las nalgas por las caderas y alrededor del pene”.
Después deja que suba la temperatura. La espontaneidad es algo muy sexy, así que no tenga miedo de sorprender a su pareja siempre que lo desee. Para saber si en ese momento le apetece, empiece con un juego. Acaricie levemente sus muslos y abra poco a poco la cremallera de su pantalón. Si no hace nada para detenerle, significa que ¡adelante!
Con La Patilla