El 20 de diciembre es indiscutible que el ganador ha sido el Partido Popular de las elecciones generales en España. Pero lo ha realizado en minoría al obtener 123 escaños y, sin tener hasta ahora un socio para logar la gobernabilidad. Por tanto, se puede decir que España se enfrenta a un periodo complicado. Con el total de los votos escrutados, el PP ha obtenido 123 diputados y, por tanto, es el partido más votado, aunque ha pedido más de 60 escaños respecto a las elecciones generales del 2011.
Por otra parte, el PSOE ha obtenido 90 escaños, también muy alejado de sus resultados del 2011 que obtuvo 110 escaños.
Podemos, que se estrena en las elecciones generales, entre todas sus marcas suman 69 escaños. Por eso, Ciudadanos, también nuevos en las elecciones generales, consiguen 40 escaños.
El resto de partidos como Esquerra Republicana logra 9 diputados, CDC 8, PNV 6, Bildu 2, Unidad Popular tendría 2 y Coalición Canaria con 1.
La participación ha aumentado en más de 4 puntos respecto el año 2011 hasta alcanzar los 73,20 por ciento frente el 38,94 por ciento de las anteriores elecciones generales.
Los partido emergentes superar los 8 millones de votos
Los partidos Podemos y Ciudadanos se incorporan al Congreso de los Diputados con más de ocho millones y medio de votos en estas últimas elecciones. Han conseguido captar electores del Partido Popular y al PSOE, que han perdido más de cinco millones de votos, si no también han podido seducir a los seguidores de partidos como UPyD e Izquierda Unida.
Además, han conseguido movilizar voto que en elecciones anteriores no participaba, en el año 2015 han votado casi 629.000 más y la participación ha aumentado en casi cinco puntos.
Un nuevo escenario político
Al finalizar el escrutinio se perfile un panorama en el Congreso de los Diputados muy fragmentado, que certifica el fin del bipartidismo entre el Partido Popular y el PSOE, como líderes que se alternaban en el Gobierno, y se abre un nuevo escenario político en el que el 85 por ciento de los votos se han repartido entre cuatro partido (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos). Pero ninguno de los bloques ideológicos posibles PP – Ciudadanos, por una parte, y PSOE – Podemos, por otra parte, lograrían la mayoría absoluta que se sitúa en los 176 escaños. Si se da el caso que se diera una coalición estable PP y PSOE, algo que sería muy insólito pero que no se podría descartar en estos momentos. Con esta situación el año 2016 empezará por las negociaciones políticas y la búsqueda de posibles pactos.
Sin un ganador claro, ¿qué puede pasar?
En el sistema Español para configurar la cámara de diputados y para investir al presidente de una manera ágil en la primera votación se necesita tener al menos 176 votos afirmativos y con las alianzas posibles será bastante difícil conseguirlo. Por tanto, se tendría que realizar una segunda votación 48 horas después en la que se requiere una mayoría simple, es decir, más votos a favor que no votos en contra, ayudando posibles abstenciones, para así sacar adelante una posible investidura del candidato del PP (Mariano Rajoy). Si después de esto tampoco se obtiene la investidura del presidente del Gobierno, el proceso podría prolongarse hasta un máximo de dos meses e incluso desembocar en una nueva convocatoria de elecciones, algo que no ha ocurrido hasta el día de hoy.