Los blancos salvan un empate ante el Legia en los últimos minutos. Llegaron a adelantarse por dos goles para después dejarse remontar por el conjunto polaco. (3-3)
El Real Madrid se estrelló en Varsovia en una noche negra para los blancos. Los de Zidane encarrilaron pronto el encuentro con dos tantos de Bale y Benzema. Pero un exceso de relajación permitió que los polacos pudieran darle la vuelta al partido. El Madrid extrañó el último pase de James, máximo asistente del equipo en lo que va de año y baja para este partido por unas molestias musculares.
El Real tuvo uno de esos días en los que parece que el partido no va con ellos. La falta de presión en defensa en la segunda parte llegó a ser preocupante. Sus jugadores se confiaron y dieron por segura la victoria tras el segundo tanto anotado por Benzema. El tremendo relax casi le sale caro. El Legia aprovechó los huecos atrás y con tres disparos lejanos remontó el partido. Solo el tanto de Kovacic en los últimos minutos permitió a los blancos salir con vida. Intentaron la heroica hasta el último momento, pero el desastre ya estaba hecho. Con el empate, el Madrid se coloca en la segunda posición de la tabla y complica el objetivo del primer puesto.